No fue un partido más para la historia de San Martín. Después de mucho tiempo volvió a codearse entre los nombres importantes y marcó territorio con un campañón para regresar a Primera División. Venció a un Gimnasia comandado por un ex arquero verdinegro y se subió al barco del fútbol grande. Esta tarde el elenco sanjuanino firmó su cuarto ascenso a la máxima categoría. El repaso de las páginas doradas.
San Martín fue fundado el 27 de septiembre de 1907 en la esquina de 25 de Mayo y Concepción. Los primeros socios comenzaron a darle forma y encaminar a lo que sería uno de los clubes más grandes e importantes de San Juan. A lo largo de la regla histórica pasaron importantes nombres, hubo quiebres institucionales y las decisiones que se tomaron no siempre fueron buenas. Lo cierto es que hay cuatro momentos que se escribieron para siempre en la retina del hincha.
San Martín venía de varias campañas fallidas y después de tanto, se le dio jugar la final por el segundo ascenso a Primera: del otro estaba Huracán, que imponía nombre y presencia con Antonio "Turco" Mohamed. En la ida, el Globo marcó el paso con el 1-0 y el elenco sanjuanino estaba obligado a revertir la historia en casa, ante un buen marco de público que se hizo presente en el Hilario Sánchez. Impulsado por quedar en la historia, se impuso 3-2 en el global y con ese triunfo abrochó el primer ascenso a la máxima categoría. Luis Tonelotto y Sebastián Brusco fueron los autores de los goles en esa tarde noche soñada en Concepción.
La foto que quedó para siempre y que seguramente paralizó los corazones de todos fue la volea de Tonelotto. El partido moría con el empate en el global, pero en tiempo adicionado (52 minutos) por el Sargento Giménez, mandó el derechazo lejos del palo del arquero y sacó el boleto a Primera.
El gol trajo la explosión de los dos lados. No hubo tiempo para nada. La gente de San Juan comenzó a festejar, mientras los de Huracán se volcaron contra el árbitro protestando la decisión de Giménez. La gente invadió el campo de juego y todo se volvió un caos, que terminó con los jugadores del Globo peleándose con la policía y la hinchada sanjuanina.
A pesar de los incidentes del final y las polémicas arbitrales, el sábado 16 de junio del 2007 es un día inolvidable para todos los hinchas de San Martín porque ese día, de la mano de Teté Quiroz, logró ascender a primera división por primera vez en su historia. Los héroes de esa tarde mágica fueron César Monasterio, Sergio Plaza, Sebastián Brusco, Ariel Agüero, Alejandro Gómez, Mario Pacheco, Félix Décima, Facundo Torres, Gabriel Roth, Lisandro Sacripanti y Luis Francisco Tonelotto.
Durante el campeonato de B Nacional de 2010/11 San Martín tuvo muchos altibajos. Estuvo muy cerca de poder llegar a los primeros dos puestos que conseguían el ascenso directo, sin embargo terminó en la tercera posición, por lo que debía jugar dos partidos con Gimnasia La Plata para decidir quien de los dos ganaba el mata mata, uno por ascender y el otro peleaba la permanencia.
En el choque de ida, el verdinegro había logrado ganar por la mínima diferencia con un tanto del delantero brasilero Emison Roberval. Y en el Bosque el 30 de junio de 2011, con un gol de Sebastián Penco, logró la igualdad 1-1 que le permitió a los de Concepción lograr su segundo ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino. Con este resultado, mandaba a la B nada menos que al Lobo de Guillermo Barros Schelotto que había regresado al club de sus amores luego de algunas temporadas en Estados Unidos, con el objetivo de mantenerlo en Primera.
Esa temporada, el elenco sanjuanino se había armado con un equipazo con Daniel Garnero a la cabeza. Con Luciano Pocrnjic firme bajo los tres palos, Emmanuel Mas que se afianzaba en la defensa, Federico Poggi que la rompía, Ezequiel Videla impasable, Roverbal que atravesaba su mejor momento y Sebastián Penco que destrozaba las redes, San Martín volvía a Primera luego de superar a Gimnasia en la Promoción de 2011. Ellos fueron acompañados de grandes jugadores como Marcos Galarza, Cristian Grabinski, Rubén Zamponi, Reinaldo Andrés Alderete y Raúl Quiroga.
San Martín hizo su fiesta en el Estadio Hilario Sánchez, repitió hazaña y regresó a Primera División un 7 de diciembre de 2011 y tuvo que esperar hasta la última fecha del torneo de la B Nacional.
Esa tarde calurosa en Concepción, el equipo verdinegro tuvo que definir su historia frente a Ferro. Una simple victoria lo llevaba a Primera División de forma directa, mientras que un empate o una derrota hacía que dependiera de resultados de otros equipos.
Sin pensarlo mucho, ese 7 de diciembre -a un día que este último ascenso ante Gimnasia de Mendoza en el Alberdi- San Martín salió a comerse al Verdolaga. Es por eso que sólo le bastaron 3 minutos para que el destino del partido comience a jugar a su favor. A los 3’ López reventó el travesaño con su cabezazo y la revancha le cayó sobre los 6’, cuando Marcos Figueroa encaró con pelota dominada, dejó atrás a Páez y metió el centro para el frentazo de López que abrió la tarde en Concepción con el 1-0. El Santo se sacó la presión y el nerviosismo de entrada y pudo hacer su juego. Volvió a triunfar y a convertir tras 5 partidos.
Lo que vino después fue un convencimiento que el partido estaba a pedir del local. Ganó las segundas pelotas, fue profundo y desnudó falencias en Ferro. El segundo premio llegó sobre 21’, tras la habilitación precisa de Rodrigo Alaniz para dejar mano a mano a Figueroa, quien definió cruzado y el estadio estalló.
Ferro solo insinuó con centros por la altura de sus jugadores, pero al no tener peligro, la gente ya empezó a cantar y a celebrar el ascenso. Más, cuando en el complemento el Verdinegro siguió dominando y ahogando a a un tibio Ferro. En el complemento ingresó Carlos Bueno y en la primera casi anotó el tercero, pero lo cerró Milano definiendo cruzado a los 23’, para después festejar el ascenso y el regreso a a la Primera División del fútbol argentino.
Después de mucho tiempo, San Martín volvió a ser protagonista. Dejó atrás los fantasmas del pasado y se centró en hacer un buen papel para llegar a esta instancia. Si bien los objetivos siempre -algunos- son a corto plazo, el elenco sanjuanino desde principio de año supo poner en cancha lo suficiente para instalarse y no moverse. Empezando, que arrancó con el pie derecho ante Alvarado, ahí comenzaría a escribirse el cuento que después de 44 partidos en el año dio sus frutos y desató la alegría verdinegra.
...