A orillas del dique de Ullum, hay un rincón que se ha ganado el corazón de los sanjuaninos: El Castillito. Este parador, que comenzó a tomar forma a fines de la década del ochenta, es hoy uno de los espacios más concurridos por deportistas, familias y amantes de la naturaleza.
El origen de su nombre tiene una explicación sencilla y nostálgica. “El nombre del parador es porque en el ingreso había un castillito. Quedó el nombre desde ese momento y ahora todos conocen este lugar como El Castillito”, contó Adriana, la concesionaria del lugar, fanática del ciclismo y testigo del crecimiento del complejo.
Durante los primeros años, el lugar fue gestionado por el Estado. Con el tiempo, la administración pasó a manos privadas, que potenciaron la oferta de servicios. Desde la década del 2000, el sitio se convirtió en punto de encuentro para jóvenes y deportistas que practican trekking, senderismo y ciclismo. Hoy, el movimiento no se detiene: entre semana lo copan los ciclistas y los fines de semana, las familias.
En el parador hay de todo: snacks dulces y salados, bebidas, mesitas al aire libre y una vista inigualable del espejo de agua. Sin embargo, el lugar preferido por la mayoría sigue siendo junto a las barandas, desde donde se puede contemplar el paisaje y tomar un respiro.
“La calidad de gente es increíble. Se suman todos los días deportistas, antes eran los motoqueros los que más venían y copaban todo. El 90% de los que vienen al dique lo hacen para hacer bici. Los fines de semana es familiar, las familias comparten mates, semitas caseras que vendemos acá”, explicó Adriana.
Otro punto a favor es la seguridad. Desde que se instaló una garita policial en el ingreso al dique, los visitantes reconocen que hay más tranquilidad. La custodia es permanente, con vigilancia las 24 horas del día, todos los días de la semana. Además, se reforzaron los controles viales para desalentar el consumo de alcohol al volante.
Embed - Rinconcito Sanjuanino - El Castillito del Dique de Ullum