Si viene un turista y solo puede hacer un paseo corto, la cita obligada es el dique de Ullum. Está cerca y ofrece una vista espectacular. En el dique, el lugar que nunca falla es “El Castillito”, un parador en el que cualquiera puede tomarse un café, comer algo saladito o compartir una Coca. Adriana Zárate tiene la concesión de “El Castillito” desde hace 20 años y contó que los verdaderos dueños del lugar son los deportistas, que de lunes a viernes van a practicar trekking, ciclismo y senderismo.
En el parador hay de todo. Desde una gran variedad de snacks dulces y salados hasta bebidas. Hay mesitas en los alrededores, pero el lugar elegido por la mayoría es al lado de las barandas. De lunes a viernes, los que copan el dique son los fanáticos del deporte: tanto los experimentados como los que quieren tener contacto con la naturaleza y desenchufarse de lo cotidiano.
“La calidad de gente es increíble. Se suman todos los días deportistas, antes eran los motoqueros los que más venían y copaban todo. El 90% de los que vienen al dique lo hacen para hacer bici. Los fines de semana es familiar, las familias comparten mates, semitas caseras que vendemos acá”, detalló Adriana.
La gran pregunta es por qué el parador se llama así. “El nombre del parador es porque en el ingreso había un castillito, quedó el nombre desde ese momento y ahora todos conocen este lugar como El Castillito”, reveló la concesionaria, fanática de las bicis.
El Castillito, ícono sanjua
Desde que la garita policial está en el ingreso al dique de Ullum, los visitantes reconocen que hay más seguridad. La custodia es de lunes a lunes durante las 24 horas del día. Además de vigilar la zona, también se buscó con los controles viales que los conductores consuman menos alcohol.
Un poco de historia
Comenzó a tomar forma la construcción del dique en 1967, pero finalmente la obra arrancó en 1973. Más de 800 personas trabajaron en la obra hídrica más importante que se haya ejecutado en la provincia. Se invirtieron 60 millones de dólares, dinero que puso Nación y la Provincia.
El 3 de diciembre de 1980 el dique de Ullum fue inaugurado. Su construcción demandó 13 años de trabajo. Gracias al dique pudo ampliarse la superficie con acceso al riego y llegar a las 110.000 hectáreas. A fines de la década del ’80 el lago comenzó a ser usado por los sanjuaninos como un espacio de recreación. Fue en ese momento cuando arrancaron a funcionar los primeros paradores, al principio gestionados por el Estado y luego por privados.
En los 2000 el dique era el lugar de reunión no solo de familias y parejas sino también el sitio elegido por los jóvenes para pasar el verano, celebrar el Día del Estudiante y bailar en fiestas privadas. La sequía impactó y disminuyó la cantidad de visitantes al dique, que ahora puede ser definido como el rincón del deporte.