Después de años de estar completamente cubiertos de grafitis de distintos colores y frases, algunas de las cuales derivaron incluso en el inicio de una causa judicial, los muros de la Escuela Normal Superior Sarmiento comenzaron a ser limpiados. Un grupo de trabajadores inició esta semana la tarea en la esquina noroeste del simbólico establecimiento sanjuanino, que es Monumento Histórico Nacional, fue el primer edificio sismorresistente construido en San Juan y está a punto de cumplir 146 años.
Si bien ni las autoridades de la Dirección de Patrimonio, dependiente del Ministerio de Turismo y Cultura, ni los responsables del Ministerio de Infraestructura de la provincia, quienes suelen realizar estas tareas, brindaron información al respecto, el cambio en los muros ya es evidente: el contraste entre las escrituras cubiertas con un material gris y aquellas que todavía permanecen visibles llama la atención de inmediato.
Aunque los muros presentan grafitis desde hace muchos años, las pintadas que generaron una enorme polémica en la provincia se realizaron el 8 de marzo de 2022. Aquel día, durante una de las multitudinarias marchas denominadas #8M, por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, un grupo de chicas pintó con aerosoles algunas consignas feministas sobre la fachada, por avenida Libertador, entre avenida Alem y Santiago del Estero.
Las pintadas provocaron la indignación de las autoridades escolares y del Gobierno. Esto derivó en que la directora del establecimiento realizara una denuncia en la Seccional 3.ª, mientras que la Dirección de Patrimonio Histórico de la provincia presentó una segunda denuncia en la fiscalía de turno. La jueza Mabel Moya, en ese momento, abrió una causa penal y pidió a la Policía que identificara a las posibles autoras de las pintadas.
Por el hecho, una mujer fue procesada y se ordenó el embargo de sus bienes por un monto de 100.000 pesos. Sin embargo, meses después, la investigación por las pintadas en la pared norte del establecimiento quedó trunca. El procesamiento de la única imputada fue anulado por la Cámara de Apelaciones en lo Penal, por lo que el expediente fue dado de baja y deberá ser analizado por un nuevo juez de Instrucción.
A partir de ahí, surgieron diversas ideas para limpiar y proteger los muros. Incluso, a finales de ese año, la gestión de Gobierno de entonces aprobó un proyecto para que la Dirección de Obras Menores, dependiente del Ministerio de Obras, colocara una reja a lo largo de los 110 metros del muro ubicado sobre avenida Libertador.
De hecho, ya se había definido qué tipo de enrejado se iba a utilizar y se había determinado que las rejas marcarían una distancia de 1,50 metros entre el muro y la vereda. En ese momento, se informó incluso que estaba en los planes la recomposición del muro afectado por distintos actos vandálicos. No obstante, todo dependía de un acuerdo entre la Municipalidad de la Ciudad de San Juan, el Ministerio de Educación y Ecogas. Finalmente, la obra nunca se concretó.
Una tarea compleja para respetar el patrimonio
Consultada sobre la posibilidad de limpiar las paredes del establecimiento, la titular de la Dirección de Patrimonio Cultural de la provincia, Gladys González, comentó a principios de año a Tiempo de San Juan: “Ese edificio es patrimonio, por lo que no se puede modificar. Y esos muros tienen una terminación especial; no es cuestión de ir y pasarles pintura por encima. Todo lo que se haga ahí hay que comunicarlo a Nación, que debe autorizarlo, y eso todavía no se ha logrado”.
Al mismo tiempo, aseguró: “Más allá de eso, y de que sabemos que es una tarea costosa, estamos trabajando y analizando con Obras Menores cómo se pueden cubrir esas escrituras. Se habla de un proceso de arenado, pero todavía no hay nada resuelto”.
Si bien la funcionaria no respondió ahora ante la consulta de este medio, las obras ya comenzaron a realizarse y son evidentes. Habrá que esperar para conocer detalles sobre el proceso que se está aplicando y si, posteriormente, se implementará algún sistema para proteger las paredes de la emblemática escuela.
Una escuela con larga historia
La Escuela Normal Superior Sarmiento ocupa toda una cuadra, estando rodeada por las avenidas Libertador San Martín (al norte) y Alem (al este), mientras que al sur se encuentra la calle Laprida, y al oeste, Santiago del Estero.
El establecimiento fue creado por decreto del Poder Ejecutivo Nacional el 27 de mayo de 1879. El primer ciclo lectivo comenzó oficialmente el 19 de octubre de ese mismo año, fecha que la institución celebra cada año como su aniversario.
El edificio fue el primero sismorresistente de San Juan. Posee un gran portal de ingreso que domina el conjunto, que originalmente constaba de una planta rectangular con dos patios paralelos, rodeados por galerías que daban acceso a las aulas. En el centro, el salón de actos ha sido siempre el corazón de las actividades escolares.
Sus características estructurales le permitieron sobrevivir al terremoto de 1944, y allí funcionaron, durante un tiempo, la Gobernación de la provincia de San Juan y otras dependencias. En 1947, se expropiaron los terrenos privados ubicados sobre calle Laprida que limitaban con la escuela, y así pudo ocupar toda la manzana.
En cuanto a los títulos que ostenta, en junio de 1988 el entonces intendente de la Ciudad de San Juan, Guillermo Barrena Guzmán, declaró al edificio Patrimonio Histórico Arquitectónico de Interés Municipal.
Más tarde, en 1999, mediante la Ley 25.186, el edificio fue declarado Monumento Histórico Nacional. Entre los fundamentos de esta declaración se destaca su valor como testimonio de la arquitectura escolar de principios del siglo XX.