El debate por la forma de recibir la Sagrada Comunión sigue encendiendo a la Iglesia sanjuanina. La controversia surgió a partir de un decreto del arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, que establece que los niños y niñas de primera comunión deben recibir la Eucaristía exclusivamente de pie y en la mano. La decisión provocó críticas de sectores que defienden la comunión de rodillas y en la boca, así como fieles que reclamaron el "derecho a decidir", amparados en documentos de la Iglesia.
Entre los opositores a la medida aparece Santiago Serpas, un laico sanjuanino que envió una carta al nuncio apostólico en la Argentina, Miroslaw Adamczyk, para reclamar que se respete –según su planteo– el derecho de los fieles a elegir cómo comulgar. La misiva, publicada en la plataforma Change.org, solicita que Roma instruya a obispos y sacerdotes para garantizar la libertad de los fieles en la recepción del sacramento, de pie o de rodillas, en la mano o en la boca.
Serpas rechazó las etiquetas políticas o ideológicas y se presenta a sí mismo como un “católico, apostólico, romano”. En diálogo con Tiempo de San Juan explicó: “Las etiquetas dialécticas de ‘conservador’ o ‘progresista’ o las que sean, no sirven para definir la posición de un católico que quiere vivir su fe. La Tradición es una de las fuentes de la Revelación (cf. Dei verbum 10). La Iglesia se define como ‘Tradicional’, porque mantiene la doctrina de Jesucristo y los Apóstoles y, guardando el mismo sentido en la misma sentencia, la hace nueva a pesar del tiempo. Entonces, si debo definirme, por pertenecer a la Iglesia Católica, digo que soy Tradicional”.
Incluso recordó una frase del papa Francisco, en una entrevista con el periodista Jorge Fontevecchia para respaldar su postura: “Si es tradicionalista está en la buena línea, porque la tradición tira siempre para arriba, es la raíz del árbol que hace crecer, la tradición es sana”.
Tras la publicación de la nota original de este medio, en la que fuentes cercanas a Lozano atribuyeron las críticas a “grupos más minoritarios o de derecha”, Serpas envió un extenso comunicado para aclarar y redoblar su posición. Habló de “gran controversia y escándalo” en la arquidiócesis y acusa una “imposición arbitraria” que –asegura– priva a los fieles de un derecho reconocido por la Iglesia: “Los afligidos no son, como algunos dicen, ‘conservadores’ o ‘sectores minoritarios’, sino muchos laicos que aman a Jesucristo, que asisten a distintas parroquias. (…) No estamos pidiendo que se dé la comunión de una forma específica. Se trata de respetar el derecho de los laicos, amparados por la Santa Madre Iglesia, a comulgar del modo que cada uno considere más adecuado. Nada más. Ni nada menos”.
El documento cita normas del Código de Derecho Canónico y de la instrucción Redemptionis Sacramentum, que reconocen el derecho de los fieles a recibir la Eucaristía en la boca si así lo desean. “¿Dónde está hoy esa escucha?”, cuestionó Serpas, aludiendo al llamado del papa Francisco a la sinodalidad: “Uno en escucha de los otros; y todos en escucha del Espíritu Santo”.
La medida de Lozano generó repercusión más allá de San Juan. Portales católicos, aunque de dudosa autoría, como Wanderer calificaron el decreto de “demencial”, mientras que el sitio Iglesia Noticias habló de una “desobediencia a las normas” de la Iglesia universal.
Según fuentes del entorno del arzobispo, el objetivo de la disposición es agilizar las celebraciones –especialmente las primeras comuniones, que en algunos casos superan el centenar de niños–, evitando demoras que provocaría la comunión en la boca.
Hasta el momento, monseñor Lozano no ha realizado declaraciones públicas sobre el pedido de Serpas ni sobre las críticas de los sectores tradicionalistas. Desde su entorno, optaron por el silencio. Para Serpas, el reclamo no es una confrontación con el clero sino un llamado a la fidelidad eclesial: “Esto no es una guerra, no es un enfrentamiento ni al clero ni a los obispos: es una súplica en pos de nuestros derechos, un recordatorio de la obediencia al Papa y a la Iglesia, por Jesucristo fundada”.
El comunicado completo