Producto casero, rico y lleno de amor. Para estar cerca de sus cinco pequeños decidió emprender y optar por una creación poco común y que se haga desde casa. Ideó su plan después de la receta de una amiga y le puso el toque especial para hacer el propio. Días de elaboraciones hasta encontrar el punto exacto y un resultado único: "La perfeccioné, le abrí un poco la variedad de sabores y la calidad". Toma pedidos en la semana y el sábado las reparte. Una Flor en la cocina, su amiga de delivery y sus hijos de ayudantes y catadores.
Florencia Elizalde tiene 29 y vive en una zona de Desamparados junto a su familia. Es emprendedora por amor y elección, pero más que nada, para estar cerca de Zoe, Renata, Morena, Lihue y Benjamín, sus hijos.
"Esto surgió hace un año. Era buscar la forma de generar ingresos para mi familia y que pudiera hacerlo desde casa. Elegí elaborar yogures artesanales porque una vez probé una receta de yogurt de una amiga y me gustó, de ahí empecé a perfeccionarla y abrir un poco la variedad de sabores y calidad. Le di una identidad que es sabor infinito ya que me parece un símbolo con un significado hermoso", comentó Florencia a Tiempo de San Juan.
La sanjuanina no cuenta con un espacio físico pero es un trabajo minucioso hasta encontrarle el 'sabor perfecto': "No tengo negocio, lo elaboro en casa, con medidas de higiene y seguridad correspondiente. Además, tengo el curso de manejo de alimentos correspondiente", aseguró la ideadora de sabor_infinito8.
Florencia cuenta que tiene varios sabores sobre la mesa como frutos rojos, frutilla, natural y vainilla. Al momento de los pedidos y de la entrega se organiza de la siguiente manera: "De lunes a viernes voy tomando pedidos y en esa misma semana voy haciendo la producción. Las entregas las hago el sábado con mi amiga que me ayuda con el delivery".
La emprendedora sanjuanina dijo que es un producto que lo elabora sola desde la cocina de su casa, pero sin duda siempre están sus pequeños que la ayudan y están presentes a la hora de catar el sabor final.
Florencia elabora yogures artesanales y tiene de ayudantes a sus cuatro hijos