Si bien popularmente se asocia el Día de los Muertos con la cultura mexicana, debido a la importancia que tiene en aquel país, en varias partes del mundo se conmemora esta fecha. En San Juan, por ejemplo, se realizan diversas misas para recordar a los difuntos. Hay cementerios que tienen horarios especiales y en algunos lugares se mantienen prácticas que permiten estar más cerca de quienes ya no se encuentran en este plano.
Esta celebración propone no solo recordar a aquellas personas que fallecieron, sino que además la creencia prehispánica indicaba que, durante la madrugada del 2 de noviembre, los espíritus de los difuntos descendían a la tierra para visitar a sus seres queridos. Es por ello que en varios países se adopta la costumbre de realizar diversos altares y rituales especiales para recibirlos.
En San Juan si bien no es una práctica habitual, muchas familias aprovechan esta jornada para asistir a los cementerios y visitar a sus seres queridos. En el Cementerio de la Capital, por ejemplo, está prevista la misa a las 9 de la mañana, mientras que en la Iglesia Catedral las celebraciones serán a las 9, 12 y 20 horas.
En el Cementerio San Miguel de Rawson, comenzará a las 9:30 e invitan a llevar una foto del ser querido para rogar por su eterno descanso. También habrá bendiciones de flores. En Fátima, habrá una misa a las 20:00.
Por su parte, en Sarmiento, habrá misas a las 9:00 en el cementerio de Media Agua y en el de Cochagual. También a las 20:00 en la sede parroquial de San Antonio de Padua. En Chimbas, las celebraciones comienzan este martes, 31 de octubre, con misas a las 18:00 en San Cayetano y a las 20:00 en Santo Domingo y se extienden hasta el viernes con Acción de Gracias y Sagrado Corazón. En la Capilla de Nuestra Señora del Carmen será el propio 2 de noviembre a las 19:30.
En el Cementerio de Santa Lucía se oficiarán las celebraciones a las 9:30, 11:00 y 17:00 a cargo de la Parroquia de Nuestra Señora del Valle.
El Cementerio de Huaco, uno de los pocos lugares donde los rituales para recordar a los muertos siguen vigentes
Tiempo de San Juan estuvo este año por el Cementerio de Huaco, en Jáchal. Allí, donde hay tumbas históricas, entre ellas una que data de 1904 y la Buenaventura Luna, se mantienen en pie rituales que permiten estar más cerca de los difuntos.
El cementerio se encuentra en el lugar rodeado de naturaleza, y en varias de las tumbas los familiares de fallecidos colocan un vaso de agua, cigarros o incluso velas.
Cementerio de Huaco, donde los difuntos "viven" en los rituales y la memoria de la comunidad
Carlos Dojorti lleva 37 años al servicio del Cementerio de Huaco. Oriundo de la tierra jachallera, señala que el vaso de agua o prender un cigarro para el fallecido, no es algo novedoso para él, ya que sus abuelos lo hacían, y ellos lo habían heredado de otras generaciones. “Los lunes se venía a alumbrar, limpiar la tumba, cambiar las flores y se cambiaba el agua del vaso. Son costumbres que vienen del pasado, pero que se mantienen menos. Parece que la juventud no coordina con las tradiciones de antes”, señala.
Si bien ya no se ve como antes, aún hay quienes mantienen estos rituales en Huaco, donde el simple gesto de llevar unas flores, un vaso con agua o una vela permite acercarse a esa persona que falleció y recordarla con afecto, amor y cariño.