Todos los presidentes, cantantes, artistas y vedettes que alguna vez pasaron por San Juan, la mayoría, tuvo de custodio VIP a “Caballo”. Casi dos metros de altura y un cuerpo que a primera instancia diferencia entre la multitud, sirven de muralla para que las celebridades caminen tranquilas en los distintos eventos que se realizan en la provincia. Conocé a Gustavo Barrionuevo, el guardaespaldas de San Juan.
Tiene 50 años y en su "curriculum " están, Ricky Martín, Chayanne, Abel Pintos, Soledad Pastorutti, OKY, YSY A, Susana Giménez, Cristina Fernández, el ‘Burrito’ Ortega, Marco Antonio Solís, Charly García, Mirtha Legrand, Luli Salazar y así podríamos seguir un largo rato.
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"Caballo" atentó al panorama en una conferencia de Abel Pintos.
Los comienzos.
“Caballo” contó a Tiempo de San Juan que comenzó en el rubro en 1990. La propuesta salió de la nada, cuando él vivía en Córdoba. Allí, en un gimnasio, una persona se le acercó y le contó sobre el trabajo. “Me atrajo desde el primer momento. Lo intenté y fui a ser seguridad del Club Belgrano”, añadió. Así fue como por un tiempo formó parte del grupo de seguridad del Pirata cordobés. . Con el tiempo consiguió otras opciones, la noche cordobesa es bastante movida y el no se quedó atrás de formar parte de eso. Fue seguridad de importantes boliches de la provincia.
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Seguridad de Charly García.
Con el tiempo, volvió a San Juan y su profesionalidad lo hizo destacar entre los guardaespaldas. Es así como terminó siendo custodio VIP de distintas personalidades que visitaban la provincia. Desde cuidando a políticos en campañas hasta las reinas del sol o artistas internacionales. “Te tiene que gustar. Es un laburo de pasión”, explicó.
El cuidar de una persona
Con el paso del tiempo y su conocimiento en el tema, las celebridades que pisan suelo sanjuanino ya lo piden a él para que cuide de ellos. “Eso es por la educación, profesionalismo y todo lo que me he formado en estos años”, reflexiona Caballo. Eso sí, explica que su relación con el que cuida, es nula. “Yo solo hablo con el manager, y solo hablo con el artista cuando me habla él o ella a mi. Pero más que un saludo, una pregunta casual o etc, no es”. Es por eso que destaca que no es un trabajo para cualquiera.
Es así como fue seguridad de grandes artistas, Ricky Martín, Chayanne. Esto también le hizo crecer culturalmente, tanto porque tenía que conocer los distintos temas de los artistas, “porque me decían que apenas termine tal tema, nos íbamos”, hasta saber un poco de inglés. “Los bailarines y managers, etc, hablan con los dos idiomas. Algo hay que saber”, contó.
Situaciones de peligro
Como así también vive momentos buenos en su laburo, es un trabajo donde el riesgo es constante. “Uno tiene a su cargo a una persona, que para colmo es famosa. Todos quieren algo de él o ella”, argumentó. Es ahí donde el impone su presencia, la forma de caminar, de pararse, las palabras que utiliza, todo para hacer entender a los demás que la celebridad está a cuidado suyo.
Hace poco tuvo que ser custodio de Thiago, exparticipante de Gran Hermano. La gente se abalanzaba sobre él, Caballo, atento a la situación. “Hay veces donde te ayuda el vallado, está no era la ocasión”. Lo mismo pasa cuando tiene que ser guardaespaldas de las modelos.
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“La situación ahí es más complicada, están solas en una pasarela. En ocasiones tuve que ir caminando en cuatro patas a un costado de la pasarela por si alguien busca tocar a la modelo”, contó.
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Hizo hincapié que en este trabajo podrá haber miles de situaciones similares. Pero que la regla principal es preservar el orden y trabajar siempre en la prevención.