El edificio del Colegio Industrial/ Escuela de Comercio, se encuentra sobre calle Mitre, en Capital. Un establecimiento gigante, donde cientos de adolescentes día a día cursan. Hace un par de semanas apareció Simón, un pequeño gatito, que se ganó el corazón de varios alumnos, docentes y no docentes que asisten al lugar.
Primero lo apodaron "antifaz", por sus manchas negras en los ojos y su torso mayormente con pelaje blanco. Los directivos no saben bien cómo apareció, pero “sin querer ya lo adoptamos, parece”, expresó una de las docentes a Tiempo de San Juan. La primera vez que lo vieron fue en un asado de los séptimos, estaban despidiendo el año.
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Uno de los guardias de seguridad del colegio contó que esa noche escuchó maullar a Simón. Siguió el sonido y ahí estaba el michi. No le prestó mucha atención pero parece que al gatito quiso quedarse. Es que se pasea por las aulas, un día está con los chicos de segundo, luego se duerme una siesta en donde están los pibes de cuarto, hasta en la sala de los directivos y así por todo el colegio.
Por seguridad, la vicedirectora del colegio optó por ponerlo en adopción a través de la conocida página de Instagram Ayudando Patitas. Una persona apareció para darle una estadía transitoria pero más allá de eso no pasó. Fuentes consultadas informaron que ya están buscando desde la institución darle las vacunas correspondiente y hacerse cargo del animal, que ya es mimado por todos allí.
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“En las noches nos hace compañía a los guardias. Uno quiere hacer las rondas por el colegio y él se levanta, empieza a maullar como diciendo que nos quedemos ahí con él”, contó uno de los seguridad.
Entre mimos y ya con su alimento comprado por los chicos que cursan y algunos docentes, Simón sigue a la espera de encontrar una familia pero parece que ya la encontró.