La historia de Santos Tomás Nievas podría ser parte de una película. Un día, mientras vivía junto a dos de sus hermanos, le dijo Ángela, una de ellas, que saldría a comprar cigarrillos. Aquella tarde de inicios de la década del ’60, el joven cruzó la puerta de su hogar y, desde ese momento, no lo vieron nunca más. Sin suerte, Ángela lo buscó durante toda su vida. Ahora, a sus 84 le aseguró a su hija Rosana, “no quiero morirme sin saber qué fue del ‘Negro’”. Entonces, ella tomó la posta y pide ayuda a cualquier persona que tenga información sobre la de vida de su tío.
“Busco a mi tío que desapareció hace 40 años. Se llama Santos Tomas Nievas, le decían ‘Negro Nievas’. Vivía en Concepción, en la Capital de San Juan. Si alguien supo o sabe algo de él por favor comuníquese conmigo por favor”, ese fue el escrito que Rosana Barrios, hija de Ángela, comenzó a difundir en grupos de búsqueda y redes sociales junto a la imagen del hermano de su madre.
En ese contexto, contó a Tiempo de San Juan que, “desde el momento en que él se fue, mi madre emprendió una búsqueda incansable, sin éxito”. Ángela, expolicía, rastreó el paradero de su hermano dentro y fuera del país, incluso a través de Interpol y la Secretaría de Derechos Humanos, aunque el caso no figura entre los desaparecidos de la dictadura.
Más allá de eso, jamás consiguió un dato certero. Eso, salvo una llamada telefónica que recibió hace unos 10 años y que encendió la única luz de esperanza a lo largo del tiempo. Ese día, sonó el teléfono, atendí y una voz de hombre preguntó por mi madre. Yo le avisé y ella se acercó, dijo ‘hola’ y esa persona le respondió, pero de inmediato, cortó”, cuenta Rosana y asegura que la familia siempre creyó que había sido él. “Desde ese momento, nosotros tenemos más esperanza en que está vivo y que, por algún motivo, él nunca quiso volver”, confía Rosana.
La búsqueda ha llevado a descubrir otros familiares, lejanos y con nombres similares, pero hasta el momento no hay certezas sobre el paradero de “El Negro”. Sin embargo, nunca dieron el brazo a torcer. “Mi tío todavía aparece en el padrón electoral. Entonces, cada vez que hay elecciones vamos a la escuela y lo esperamos o vamos a preguntar a última hora, pero jamás se presentó”, revela la sobrina.
Santo Tomás Nievas tendría hoy unos 82 años y su hermana desea reencontrarse con él antes de morir. La familia ha compartido fotos en redes y espera que alguien pueda aportar información que ayude a resolver este misterio de décadas. Quien sepa algo puede comunicarse con Rosario Barrios a través de la cuenta de Facebook con su nombre.