El caso de un hombre que se suicidó dentro del edificio de tribunales usando un arma de fuego dejó expuesto un debate de larga data y muy amplio sobre los condenados que gozan de libertad por medidas de los jueces. El tema generó un fuerte cortocircuito dentro del Poder Judicial, y una vez más, el fiscal General de la Corte, Eduardo Quattropani, criticó fuertemente a la Corte de Justicia y jueces por incurrir en "libertinaje procesal", que generan situaciones que atentan contra la seguridad del ciudadano común y de la comunidad judicial.
Mediante un comunicado difundido a la prensa, Quattropani señaló que "hay que ser realistas, el peligro que se corre en el Poder Judicial ha sido y es creado por algunos jueces que deciden que gente 'jugada' por estar condenada esté en libertad. No otra cosa se da cuando, después de una sentencia a 5, 8 o 12 años de prisión, deciden que deben seguir en libertad con el pretexto de que la sentencia no está firme. Lo que digo no son ejemplos dados al pasar, son casos concretos, reales; ellos andan entre nosotros por decisiones que, más que garantistas, se inscriben en el libertinaje procesal".
También el Fiscal General sostuvo que "claramente, mientras ello sea así, se podrán poner todas las barreras tecnológicas, llenar de policías los edificios, y sólo se conseguirá que esos 'jugados' atenten contra Fiscales, Jueces o personal judicial, en la calle. Claro, se podrá decir entonces, con solemnidad, que no se ensució el palacio tribunalicio con sangre, todo un logro".
El cuestionamiento de Quattropani se da luego de que el martes 17 de octubre un hombre ingresó con un arma caminando y se pegó un tiro en un pasillo, lo que generó que desde el jueves último se implemente en tribunales un sistema controlado de ingresos, mediante un escáner manual, entre otras medidas.
Ahora, Quattropani afirmó que "la persona que se suicidó en Tribunales, está probado, buscaba a la fiscal que lo imputó y al juez que lo condenó a 5 años de prisión, tenía pedido de captura por otro hecho que habría ocurrido durante el tiempo en que gozaba de la generosa libertad otorgada a un condenado, estaba armado y tenía un cargador más en su poder, es decir, no ocurrió una peor desgracia por un cúmulo de casualidades. Detalle aparte, para que se entienda la gravedad de la situación creada por esas decisiones, debo apuntar que desde el mes de marzo se le había rechazado un recurso federal y seguía caminando por las calles".
El jefe de los fiscales de San Juan dijo que "quede claro, el peligro lo constituyen estos sujetos y no gente simplemente enojada, con razón o sin ella, por alguna decisión u omisión judicial, de eso no se tenga duda alguna". El jefe de los fiscales de San Juan dijo que "quede claro, el peligro lo constituyen estos sujetos y no gente simplemente enojada, con razón o sin ella, por alguna decisión u omisión judicial, de eso no se tenga duda alguna".
Se explayó: "Para los que no entienden el derecho penal, es bueno contarles que, por lo general, los que cometen delitos sexuales o de violencia de género no son sujetos a los que les resulte pasable el ser alojados en el Penal, que, también, por lo general, no asumen sus propias responsabilidades y que, por lo tanto, la posibilidad cierta de ir a prisión los pone en una situación de "jugados" y pueden hacer lo que hizo esta persona o algo infinitamente peor".
En este marco, Quattropani anunció que "desde ahora, desde la Fiscalía General vamos a ocuparnos de dar a conocer caso por caso que se corresponda con esa situación, de modo tal que cada uno se haga responsable ante la sociedad de lo que se hace".
Y advirtió que "nadie se debe sentir ofendido ni agraviado, por el contrario, deberán sentirse orgullosos de ser los 'zaffaronianos a la sanjuanina', es decir, sin demasiado apego doctrinario".
El Fiscal General apuntó directamente contra el máximo tribunal: "es la Corte la que debe poner orden mediante fallos que enderecen estos desvíos procesales y traigan razonabilidad jurídica a un sistema exitoso como el acusatorio, al que, al parecer, algunos pretenden desguazar".
Y concluyó: "como Fiscal General no me voy a permitir ir al velorio de un fiscal o de un juez, habiendo sido cómplice silencioso de jueces que, en el anonimato y en silencio, crean un peligro real y evitable a la sociedad". Y concluyó: "como Fiscal General no me voy a permitir ir al velorio de un fiscal o de un juez, habiendo sido cómplice silencioso de jueces que, en el anonimato y en silencio, crean un peligro real y evitable a la sociedad".
No es la primera vez que se da un contrapunto entre el Fiscal General y los cortistas. En el 2020 Quattropani y el ministro de la Corte Guillermo de Sanctis se cruzaron por el contenido de un video institucional, a fines del año pasado expuso diferencias por los feriados y descansos de los jueces, y suele dejar picantes análisis sobre el funcionamiento de la Justicia y sus protagonistas, además de mostrarse como férreo defensor del sistema acusatorio.