La asistencia a las urnas en San Juan, mayor que a nivel nacional, pero escasa con respecto a la participación local de los últimos 20 años.
De la lectura simplista de los resultados de las elecciones legislativas del 26 de octubre pasado, que cacheteó a los principales espacios políticos de San Juan, se le dio lugar a una lectura más serena. Las victorias ya no son tan victorias y las derrotas ya no son tan derrotas. Aunque en público digan lo contrario, tanto en el oficialismo como en el peronismo las urnas los sorprendieron. Solo en La Libertad Avanza avizoraban que metían un diputado nacional, aunque casi nadie los haya tenido en el radar, excepto ellos mismos. En qué fallaron, cuáles fueron las fortalezas y qué deben reconfigurar; el detalle de lo que se debate en las mesas chicas de los tres frentes.
El escrutinio definitivo determinó que la alianza más votada en la provincia fue Fuerza San Juan (peronismo y otros), con el 33,53% -147.918 votos-. El orreguismo quedó segundo con Por San Juan con el 30,21% -133.329 votos-. Cerró La Libertad Avanza, con el 25,33% -111.743 votos-. La diferencia entre el primero y el tercero fue de apenas 36.175 votos. El panorama de tercios con el que había arrancado el panorama electoral en julio fue el que terminó imponiéndose en los comicios. Las cosas de la política.
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Andino, de Fuerza San Juan; Fabián Martín, de Por San Juan; y Abel Chiconi, de LLA. Los principales candidatos.
Atrás quedaron las expectativas de un triunfo aplastante del oficialismo, que compitió por los votos con LLA y quedó entrampado en una agenda nacional que terminó dominando todo el territorio. Los escándalos que atravesaron la campaña del León, que incluyó desde investigaciones abiertas por coimas hasta al candidato en primer término por provincia de Buenos Aires renunciando por posibles vínculos narcos, no pudieron con el contrato que la gente firmó con el outsider, que promete no volver atrás y una nueva forma de ordenar el viciado Estado argentino. ¿Promesas falsas? Tema de discusión aparte, los votos demostraron que la mayoría de los argentinos cree en la propuesta mileísta o al menos, le gusta más que lo dejó el pasado.
Fue el propio vicegobernador y candidato en primer término del oficialismo, Fabián Martín, acaso el más duro para evaluar la estrategia diseñada para competir en estas elecciones. Dijo que el oficialismo se equivocó con la provincialización de la elección y que ir en soledad dividió los votos del electorado opositor al peronismo. “Pensamos que íbamos a poder romper la polarización entre Milei y el justicialismo… logramos meternos entre los dos partidos nacionales más importantes, pero no nos alcanzó para ganar. Hoy el sector no justicialista no va unido, y eso debemos repensarlo. Nuestra comunicación fue clara, pero no tener un lineamiento nacional fue el error que cometimos”, reflexionó en rueda de prensa, dejando abierta la puerta para analizar un frente con el mileísmo.
El domingo 26 en la mañana había un aire triunfalista en el oficialismo provincial. Aliviados por no haber cerrado con La Libertad Avanza tras la creciente acumulación de errores no forzados del Presidente, pensaban que podían despegarse de la agenda: Milei o el fantasma del pasado K. No alcanzó para romper la polarización y transitar cómodamente la amplia avenida del medio. Y hubo momento de reflexión interna. Es más, la mesa chica del gobernador Marcelo Orrego apenas tuvo los números en mano decidió hablar rápido, evitar agrandar la herida y replegarse internamente.
Los días pasaron, masticaron la bronca y ya hay líneas que se esbozan y se charlan internamente para explicar qué pasó. A lo obvio de no lograr escapar del Milei SÍ/Milei NO, se le suman cuestiones territoriales. Hay quienes creen que la labor debería haberse concentrado en los departamentos donde tienen su base de sustentación: Capital, Rivadavia y Santa Lucía. Reforzar lo que se tiene en vez de concentrarse en conquistar nuevos departamentos, como Chimbas, Rawson y Pocito.
El resultado adverso en Capital prendió una luz amarilla. Saben que los votantes capitalinos se meten de lleno en lo nacional, que históricamente ha sido así y que bendicen las banderas antiperonistas cuando de elecciones presidenciales y de medio término se trata. Pero lo que encendió la alarma fue la renuncia colectiva del gabinete el lunes posterior a las elecciones. Es que no fue consensuado, exhibió más el resultado y no tuvo la bendición de Casa de Gobierno. Parece que hubo llamado para terminar con la rendición pública de secretarios y directores y todo terminó resolviéndose adentro. Los trapos sucios se lavan en casa.
Si asumirá o no su banca Fabián Martín es un tema a resolverse. Hay sendos ejemplos de funcionarios que encabezaron listas y no asumirán sus bancas, entre ellos Diego Santilli en provincia de Buenos Aires, Verónica Magario en La Matanza (también vicegobernadora) y Manuel Adorni en Capital Federal. Lo que sí está claro es que el partido será distinto para las elecciones provinciales de recambio de gobernador del 2027. Que la imagen de Orrego está muy alta, cercana al 60% y que no hay que descartar que los comicios tengan un calendario distinto al nacional, definición cuya facultad les pertenece a las provincias.
El peronismo eufórico, que llevó al electo diputado nacional Cristian Andino en andas cual celebridad de reality show para festejar la victoria, ya bajó un cambio. Es que si bien ganaron y les dio un respiro a la moral alicaída después de perder la provincia que comandaron durante dos décadas, la ansiedad no se los tiene que devorar. Eso es lo que analizan en la casona de la 25 de Mayo, donde hay interés de propios y ajenos para ponerle nombre y apellido al sucesor de José Luis Gioja y Sergio Uñac, quien ganó la última pulseada de poder en el armado de listas que resultó triunfador.
Hay quienes ven como sucesor natural al sanmartiniano Andino, objetado durante años por su “nivel de peronismo en sangre”. Algunos referentes que se alejaron del justicialismo por no acordar con Uñac o Gioja, ven en el cuatro veces ex intendente un hombre con quien negociar. Desde el Frente Renovador, se mostraron optimistas con “no tener que negociar con los que no ceden espacios”, dijeron.
El ahora legislador nacional no la tiene fácil. Es que apenas mostraron victorias en sus departamentos, tanto el chimbero Fabián Gramajo como el rawsino Carlos Munisaga y el pocitano Fabio Aballay mandaron comunicados a los medios exhibiendo lo que para ellos eran exuberantes resultados electorales. Es verdad que, en épocas de vacas flacas, ganar es ganar, aunque las estadísticas estén lejos de las glorias dosmileras. Pero lo cierto es que la exuberancia que no hubo fue para mensajearse públicamente. Qué hay detrás: la claridad de saber que nadie se baja de la disputa de poder de cara al 2027.
Si había dudas sobre los metamensajes que manejan tan bien en el peronismo, la foto que se sacaron Munisaga con Gramajo en la municipalidad de Rawson no fue más que una advertencia a los más fieles a Andino y el uñaquismo.
Sobre las estrategias electorales, saben que representan la oposición plena al proyecto de Milei y eso dejaron plasmadas las urnas el 26 de octubre. En los departamentos, la espina que les quedó clavada fueron los números adversos en Valle Fértil, donde el ex intendente Omar “Mengueche” Ortiz creen que jugó con el orreguismo y está muy cerca de pegar el portazo para las próximas elecciones.
Por estos días, los enemigos a vencer dentro del partido son “almorzarse la cena” y no tener relato propio para permanecer en la agenda sanjuanina. Existir, como se le dice en la jerga. “Hay que mantener los pies sobre la tierra, la piña del 2023 fue doctorado”, dijo uno de los máximos referentes provinciales. Habrá que ver si se entregan a la meditación o al caos, en el que muchos se mueven mejor que en las apacibles aguas de los entretiempos.
La Libertad Avanza apostó por la fuerza propia de la ola violeta. Milei y su arrastre. A diferencia de sus competidores, el jefe de campaña y diputado nacional José Peluc puso al ex vicepresidente del INV, Abel Chiconi, como cabeza de lista. Lo que los encuestadores daban como imposible, terminó sucediendo y el ex funcionario mileísta terminó ingresando al Congreso y con un caudal de votos muy bueno y la satisfacción de haber ganado Capital. No fue la victoria contundente que LLA consiguió en otras provincias, pero fue más que suficiente para meter un hombre propio en el Congreso.
Como puntos fuertes de la campaña, destacaron como broche de oro la visita del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger. El hombre, conocido de Chiconi, mantuvo una reunión con empresarios y hasta visitó la Casa Natal de Domingo Faustino Sarmiento. Desde aquí anunció la privatización del Belgrano Cargas y un ramal activo para sacar los productos mineros del continente.
La victoria en Capital los entusiasmó, pero no los sorprendió y aunque Chiconi haya conseguido la banca, lo mismo hubo autocrítica. “De la elección pasada a esta perdimos 30.000 votos. ¿Dónde están? Faltó trabajo y hay que salir a buscarlos”, aseguraron desde adentro. Los resultados de las legislativas dejaron dentro de LLA un interés en particular y tiene nombre y apellido: Emilio Baistrocchi. Si consiguen tentarlo, será para el futuro.
Los números seguirán siendo objeto de análisis interno. Habrá que ver cómo se acomodan las piezas en el tablero. Está por verse.