Pablo Laurta, el militante antifeminista acusado de asesinar a su ex pareja, a su ex suegra y a un remisero, habló por primera vez desde su detención y afirmó que "todo fue por justicia", al ser consultado por el crimen en Gualeguaychú.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEl detenido brindó una escueta declaración en medio de un traslado de Gualeguaychú a Concordia. Está acusado de matar a su ex pareja, a su ex suegra y a un remisero antes de secuestrar a su hijo de 6 años.
Pablo Laurta, el militante antifeminista acusado de asesinar a su ex pareja, a su ex suegra y a un remisero, habló por primera vez desde su detención y afirmó que "todo fue por justicia", al ser consultado por el crimen en Gualeguaychú.
Así lo afirmó en un breve intercambio con Canal 9 Litoral. Una cronista le había consultado por el remisero Martín Sebastián Palacio, de quien se presume fue asesinado para ocultar los rastros de su plan.
El impulsor de Varones Unidos fue derivado desde Gualeguaychú hasta Concordia. En ese traslado se produjo el intercambio. Cerca de las 9 de la mañana estaba previsto que llegue a prestar declaración indagatoria ante la fiscal Daniela Montangie. Será por el crimen del remisero. Sus restos mutilados fueron encontrados en un camino vecinal de Estación Yeruá, en el departamento Concordia
Según informa Canal 9 del Litoral, tras la declaración por el crimen del remisero será trasladado al penal de Bower, donde tiene causa por el doble femicidio.
Laurta está acusado de asesinar a balazos a su ex pareja, Luna Giardina (26), y su ex suegra, Mariel Zamudio (54), antes de secuestrar a su hijo, de seis años. Se cree que sucedió el sábado por la mañana, cuando vecinos denunciaron ruidos de balazos en el barrio.
Lo que se sabe es que el agresor se metió en la casa donde vivían madre e hija, en la calle San Pedro de Toyos, en Córdoba, y las mató a ambas a balazos.
El hombre contaba con antecedentes de violencia. La pareja se conoció a fines de 2018. A los dos meses ella quedó embarazada. En junio de 2022, cuando el nene tenía casi tres años, la joven se instaló en Montevideo. Pero en octubre de 2023 ella se escapó, aterrorizada, por la violencia que él ejercía y se volvió a Córdoba.
La mujer lo denunció el 17 de ese mes por "violencia física, económica, psicológica, verbal y sexual". Consiguió que diez días más tarde se estableciera una restricción de acercamiento por cuatro meses.
En enero de 2024 su ex pareja se le apareció a metros de su hogar, cuando volvía de un almacén. Un vecino reveló que lo había visto en el techo de la casa desde las 9 de la mañana y que había dejado varias pertenencias junto a un tanque de agua. Un testigo comentó que en ese lugar "orinaba, defecaba y dormía". Esto habría ocurrido durante "dos o tres días".
Cuando llegó la Policía, encontraron botellas de agua, un buzo blanco con capucha, un toallón, una trincheta y un encendedor. Los agentes persiguieron al hombre y lo detuvieron cuando chocó.
El pasado 4 de octubre, Pablo logró entrar otra vez al país. Lo hizo por un paso ilegal, por el Río Uruguay, desde Salto, donde pescadores lo viernes entrenando con un kayak durante diez días. Cruzó a la provincia de Santa Fe a través del puente de Victoria, a las 16 del miércoles 8. Al día siguiente encontraron el Toyota Corolla incendiado en el barrio Villa Retiro, en la periferia norte de la ciudad de Córdoba.
El sábado 11, a la mañana, al día siguiente de que venciera la restricción de acercamiento a su ex, asesinó a balazos a Luna en su cama y a su ex suegra en la puerta de ingreso del patio trasero.
FUENTE: Clarín