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SUSCRIBITEEl epicentro del sismo se localizó en el mar de Mármara, cerca de Silivri, a unos 70 kilómetros de Estambul. Según informó la Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias (Afad), el movimiento telúrico tuvo una profundidad de siete kilómetros y estuvo seguido por al menos 51 réplicas, la más fuerte con una magnitud de 5,9. El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, señaló que el terremoto duró aproximadamente 13 segundos.
Un fuerte terremoto de magnitud 6,2 sacudió Estambul y varias zonas del noroeste de Turquía, sembrando el pánico entre la población y el registro de casi 150 heridos. Aunque las autoridades confirmaron que no hubo víctimas fatales ni daños estructurales de gravedad, el temblor generó momentos de gran tensión que rápidamente se difundieron a través de videos en redes sociales.
Uno de los momentos más comentados fue la reacción en vivo de la periodista Meltem Bozbeyolu, presentadora de CNN Turquía, quien se encontraba transmitiendo una conferencia cuando comenzó el temblor. Las cámaras enfocaron a Bozbeyolu justo cuando la cabina de transmisión empezó a moverse violentamente. “Estamos viviendo un terremoto muy fuerte”, afirmó la periodista, intentando mantener la calma mientras la transmisión temblaba visiblemente.
A medida que aumentaba la intensidad del sismo, la periodista repitió varias veces la palabra “terremoto”, claramente nerviosa, hasta que, en un momento de vulnerabilidad, se dirigió a su equipo: “¿Pueden llamar a mi madre?”. Esa escena, que evidenció el lado más humano frente a una emergencia, conmovió a muchos y convirtió el video en tendencia.
El epicentro del sismo se localizó en el mar de Mármara, cerca de Silivri, a unos 70 kilómetros de Estambul. Según informó la Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias (Afad), el movimiento telúrico tuvo una profundidad de siete kilómetros y estuvo seguido por al menos 51 réplicas, la más fuerte con una magnitud de 5,9.
El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, señaló que el terremoto duró aproximadamente 13 segundos. Añadió que, pese a la magnitud, los daños materiales fueron menores: se registró el colapso de un edificio abandonado en el distrito de Fatih, pero no se reportaron afectaciones mayores en otras estructuras. Al menos 151 personas resultaron heridas, en su mayoría por saltar desde alturas a causa del pánico.
Yerlikaya también indicó que los servicios de emergencia recibieron cerca de 6.100 llamadas, aunque la mayoría fueron consultas informativas. A través de su cuenta en la red social X, instó a la población a no bajar la guardia ante posibles nuevas réplicas.
Tras el evento, se reavivó el debate en la prensa local sobre la posibilidad de que este terremoto sea el preludio de un sismo de mayor magnitud. Desde hace años, expertos sismólogos advierten que Turquía podría enfrentar en algún momento un terremoto superior a los 7 grados, con consecuencias devastadoras.