Luego del polémico fallo que descalificó a Independiente de la Copa Sudamericana por los graves incidentes que protagonizaron sus hinchas con los de Universidad de Chile y la inminente apelación por la sanción, el Rojo avivó la polémica con una dura carta a Alejandro Domínguez en donde acusó a la Conmebol de violar su propio estatuto y favorecer a los chilenos por ser una sociedad anónima en desmedro de una asociación civil sin fines de lucro. Ahora, del otro lado de la Cordillera, recogieron el guante y salieron a responder con todo, acusando a los argentinos de violentos.
"El Club Universidad de Chile condena enérgica y categóricamente la carta pública dirigida por el Club Atlético Independiente al Señor Presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Don Alejandro Domínguez Wilson-Smith, mediante la cual manifiesta su repudio frente a la decisión adoptada por la Comisión Disciplinaria del ente rector del fútbol sudamericano (...) y, luego, plantea una serie de manifestaciones y afirmaciones en contra de nuestra institución, de CONMEBOL y de su Presidente, las cuales resultan INACEPTABLES e INTOLERABLES", señaló la institución trasandina en un comunicado.
"Universidad de Chile no concuerda con las sanciones aplicadas por el órgano de primera instancia en contra de nuestra institución, pero ello solo nos confiere el derecho de recurrir a las instancias de revisión correspondientes y no a denostar ni injuriar a nadie", asegura el texto en tono moralista, y enseguida acusa a la directiva del Rojo: "Insisten en promover el odio y en ejercer la violencia -ahora a través de una carta- en contra de nuestro club, de la Conmebol y de su Presidente quien, por cierto, no tiene intervención ni injerencia sobre los órganos disciplinarios de la Confederación, los cuales son autónomos".
Atentos a que la prometida apelación aún no se hizo efectiva, la directiva azul chicaneó: "Le recordamos al Club Atlético Independiente que existen instancias de apelación y de reclamación previstas en la normativa CONMEBOL y que cualquier reclamo adicional pueden hacerlo -por intermedio de su Federación- dirigido a FIFA Strasse 20, 8044, Zurich, Suiza".
Más temprano, el presidente Néstor Grindetti y el secretario general Daniel Seoane habían firmado la carta dirigida a Domínguez que también expusieron públicamente, asegurando que el fallo "ignora sus reglamentos vigentes y condena injustamente al Rojo".
Además, remarcaron en varias oportunidades que son una "asociación civil sin fines de lucro" a diferencia de la Universidad de Chile, que "ha mutado hacia un modelo de sociedad anónima, orientado a la rentabilidad y la especulación empresarial". Ahí empieza la fuerte acusación a la Confederación: "Al fallar en su favor, la Conmebol no sólo violenta su propio estatuto y jurisprudencia, sino que confirma un rumbo en el que las utilidades pesan más que la verdad deportiva".
"Es una decisión política que desnuda la preferencia por aquellas estructuras privadas con las que resulta más sencillo proyectar convenios, negocios y beneficios futuros" y que se alejan de los "valores sociales que dieron origen a nuestras instituciones", agregaron, para considerar que la sanción "sienta un precedente nefasto: un equipo que estaba en ventaja en la serie pero que enfrentaba la posibilidad concreta de ser superado en la cancha recurre a la violencia más brutal contra hinchas rivales, logra la cancelación del partido y recibe como 'premio' la clasificación desde un escritorio".