La previa del clásico cuyano entre San Martín y Godoy Cruz tuvo de todo. El equipo sanjuanino llegó al estadio Feliciano Gambarte en medio de un clima de máxima tensión, y Tiempo de San Juan estuvo ahí para contarlo.
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SUSCRIBITEEl equipo sanjuanino llegó al Estadio Feliciano Gambarte en medio de un clima de máxima tensión. Tiempo de San Juan te cuenta todo desde la vecina provincia.
La previa del clásico cuyano entre San Martín y Godoy Cruz tuvo de todo. El equipo sanjuanino llegó al estadio Feliciano Gambarte en medio de un clima de máxima tensión, y Tiempo de San Juan estuvo ahí para contarlo.
El plantel verdinegro había partido desde un hotel céntrico de Mendoza rumbo al estadio, pero el viaje se complicó cuando el colectivo se encontró con el acceso bloqueado. En la autopista, a metros del ingreso designado, una multitud de hinchas de Godoy Cruz copó la zona, obligando a la policía a intervenir. Durante quince minutos, los efectivos trabajaron para despejar el camino hasta que finalmente el micro pudo avanzar y llegar al estadio.
El primero en bajar fue el técnico Leandro Romagnoli, seguido por los jugadores. Entre ellos, se destacó el defensor Lucas Diarte, que descendió del micro escuchando cuarteto a todo volumen desde un parlante portátil, intentando distender el ambiente previo al partido.
Ya en el interior del Gambarte, el plantel de San Martín se refugió rápidamente en el vestuario, donde contaban con su propia seguridad privada llegada especialmente desde San Juan. Afuera, el clima era puro clásico: tensión, ruido y color.
Cuando el Verdinegro salió al campo para realizar los movimientos precompetitivos, fue recibido con abucheos desde las tribunas. Luego, en la salida de ambos equipos, el recibimiento para Godoy Cruz fue digno de una final: bombas de humo azul y blancas, estruendos y un estadio que vibró con cada canto.
