El árbitro sanjuanino Pedro Coria sigue shockeado por lo ocurrido. Pasaron apenas unas horas desde la brutal agresión que sufrió durante un partido de la Liga Universitaria y el dolor, físico y emocional, sigue presente. El hecho se registró en el complejo deportivo El Palomar, durante el encuentro entre Antorcha y El Almendro, y quedó grabado en varios videos que rápidamente se viralizaron.
“Pasé una noche con dolor”, contó Coria en diálogo con Tiempo de San Juan, luego de haber pasado varias horas en una clínica privada. “Salí alrededor de las cuatro y pico de la mañana, después de varios estudios. Gracias a Dios, hasta ahora, aparentemente, todo es muscular, pero hoy tengo turno de vuelta con un especialista para descartar cualquier cosa grave”, explicó sobre su estado de salud.
El árbitro reconoció que no puede precisar cuántos golpes recibió. “No quiero mentir con algo que no sé. Primero hay una patada en el pie, después otra en el aire. Cuando caigo al piso siento al menos dos más. Seguro fueron tres o cuatro”, relató. En uno de las grabaciones viralizadas se observa claramente "a un jugador con la camiseta número 14" propinándole una patada voladora, incluso cuando ya estaba indefenso en el suelo.
Según Coria, el partido se había desarrollado con normalidad hasta el cierre. “No hubo nada raro durante el juego. El problema fue después de finalizar”, aclaró. El detonante, explicó, fue la decisión arbitral de adicionar siete minutos por distintas interrupciones. “Hubo parates normales: demoras, atención al arquero, situaciones típicas de un equipo que quiere sostener un resultado. Para nosotros era correcto adicionar”, sostuvo.
Tras el pitazo final, algunos integrantes del banco de suplentes se le fueron encima. “El reclamo no era ni siquiera por el gol, era por el tiempo adicionado. El 99 intenta agredirme, después el 9 me tira una patada que me pega en el tobillo y ahí entendí que esto se había salido de contexto. Tuve que salir corriendo porque ya tenía varios jugadores encima”, recordó. Minutos después, ya en el piso, continuaron las agresiones.
“Vi los videos. Hay cinco o seis distintos. Todavía no entendemos qué se les pasó por la cabeza. Se quejaban de algo totalmente normal en el fútbol como es adicionar tiempo”, lamentó. Aun así, destacó el accionar de quienes intentaron frenar la violencia: “Agradezco a gente del equipo rival y también a jugadores del mismo equipo agresor que estaban en sus cinco sentidos y trataron de sacarlos”.
Coria aseguró que es la primera vez que vive una situación de este nivel. “Problemas normales hay siempre, discusiones, reclamos, porque nadie queda conforme, pero algo así nunca me había pasado”, dijo. Además, reveló que en el lugar estaba la hija de su pareja, quien suele acompañarlo a las canchas. “Terminás lastimando también a las personas que siempre están con uno”, expresó con tristeza.
El árbitro confirmó que avanzará con la denuncia penal cuando ya tenga la información de los agresores.