Con el mercado de pases en marcha y la Copa Libertadores 2026 como horizonte principal, en Boca no se detienen. Prácticamente cerrada la llegada de Marino Hinestroza, quien se despidió de Atlético Nacional tras consagrarse en la Copa Colombia, ahora la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme mantiene abiertos varios frentes de negociación para seguir reforzando al plantel.
El colombiano será, salvo imprevistos, la primera incorporación del Xeneize. Pero no la única. En los pasillos de La Bombonera circulan nombres de peso y otros apuntados estratégicos, con un objetivo claro: jerarquizar un equipo que necesita variantes, sobre todo en ofensiva, y profundidad para competir en el plano internacional.
El gran anhelo sigue siendo Paulo Dybala. Ya no se trata solo de rumores. Desde Boca hubo contactos iniciales con el entorno del campeón del mundo para conocer su situación contractual, teniendo en cuenta que su vínculo con Roma finaliza a mitad de año y que el club italiano no tendría intenciones de renovarlo. Por ahora no hubo oferta formal, pero sí un sondeo que dejó en claro el interés y la expectativa. En el Xeneize saben que es una negociación compleja y no se apuran: esperan una señal del jugador, como ocurrió en su momento con otros nombres de jerarquía.
Otro apellido que volvió a escena es el de Miguel Borja. Tras quedar libre de River, el delantero colombiano reconoció que busca un nuevo desafío y sorprendió al no descartar un posible arribo a Boca. En la Ribera toman nota, aunque con una postura definida: no salir a buscarlo ni presentar una propuesta. La pelota, en este caso, queda del lado del atacante, que deberá manifestar un interés concreto si pretende avanzar.
En la lista también aparece Alexis Cuello, delantero de San Lorenzo. Si bien todavía no hubo contactos formales, en Boca lo consideran una alternativa interesante para el frente de ataque. La necesidad de incorporar un “9” es evidente: Milton Giménez terminó el año en bajo nivel, Edinson Cavani sigue condicionado por las lesiones y Miguel Merentiel, aunque en buena forma, no es un centrodelantero clásico.
La crisis institucional del Ciclón también pone en pausa otra posibilidad: Gastón Hernández. El capitán azulgrana fue ofrecido a Boca por su entorno y es un nombre que interesa desde hace varios mercados. Sin embargo, el conflicto dirigencial en San Lorenzo genera un escenario incierto y desde el Xeneize aguardan una definición para evaluar si pueden avanzar. La idea sería sumarlo para competir el puesto en la zaga central pensando en la Libertadores 2026.
Con Hinestroza al caer y varias carpetas abiertas, Boca se mueve con cautela pero sin pausa. Riquelme y su Consejo de Fútbol saben que el próximo desafío internacional exige decisiones finas y refuerzos a la altura. El mercado recién empieza, pero en La Bombonera ya se juegan partidos clave fuera de la cancha.