El recuerdo imborrable de un sanjuanino que compartió 'vestuario' con Diego Maradona: "Era humilde, infinito"
El ex jugador revivió sus encuentros con el 'Pelusa', una tesoro que guarda bajo tierra. Desde aquella primera vez que lo vio tirar magia cuando era pibe hasta el momento en San Juan. "Quedé fascinado", aseguró.
El recuerdo imborrable de Ricardo Dillon con Diego Maradona.
Pasaron cinco años desde aquella tarde que confirmaron la partida física de Diego Armando Maradona. El mundo del fútbol se paralizó por completo y el luto fue mundial. Para estas fechas, los recuerdos se escapan por los poros y es imposible que no caiga un lagrimón. En San Juan, uno de los que guarda un recuerdo vivo y sagrado Ricardo Dillon, el ex jugador, técnico y ahora funcionario de la Secretaría de Deportes. No solo tuvo la posibilidad de verlo de cerca, sino de seguir sus movimientos y asombrarse de cómo eludía rivales cuando apenas era una promesa de oro en la cantera de Argentinos Juniors.
Una de las primeras veces datan aproximadamente del 1978. En ese entonces Diego Maradona tenía 17 años y Ricardo Dillon apenas unos pocos menos. Ese fue el primer flechazo. Le cruzó el corazón ese pibe de melena, tímido y quien tendría el mundo rendido a sus pies tiempo después.
"La primera vez que lo vi a Maradona éramos muy chicos. Él tendría 17 o 18 años. Fue en la cancha de Independiente Rivadavia, por el Nacional. Los del club dijeron que venía un tal Maradona, y nos fuimos con uno de los padres a Mendoza. Cuando lo vimos… quedamos maravillados", le contó a Tiempo de San Juan.
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Aquella tarde, Argentinos Juniors se llevó la victoria, pero lo que a Dillon le quedó grabado no fue un resultado deportivo, muy lejos de eso: "Diego hizo muchas jugadas de gambetear jugadores, una tras otra. Yo quedé fascinado por lo que había visto. Fue la primera vez que lo vi en persona, y me marcó".
Pero la vida le tendría guardado algo más. Años después, en Buenos Aires, Dillon volvió a cruzarse con él. Esta vez, en un congreso de jugadores en la Universidad Interamericana. Allí los hicieron participar en una actividad con chicos no videntes, jugando con antifaz. Y, como si no pudiera ser de otra manera, Diego estaba ahí. "Lo presentaron y dijeron que era jugador de todos los equipos", recuerda.
El sanjuanino tuvo un tercer momento con el 10, quizá el más cercano. Fue en San Juan, durante un evento en Showbol.
"Acá estuvo muy preocupado porque todos estuvieran cómodos, que a todos los que iban a jugar los trataran bien, de la misma manera. Eso me sorprendió muchísimo", relató, en recuerdo al evento en el Estadio Aldo Cantoni que convocó 10 mil personas.
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A cinco años de su despedida, Ricardo Dillon sigue guardando estos recuerdos como un tesoro. El mejor de todos los tiempos no se va y el sanjuanino sigue prendido a esas veces que lo cruzó: "Era humilde, infinito", cerró.