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SUSCRIBITEUn concejal oficialista presentó un proyecto de ordenanza que obliga a clubes y predios deportivos de Rivadavia, públicos y privados, a instalar anclajes de seguridad en los arcos de fútbol.
Tras una serie de episodios que generaron preocupación en el ámbito deportivo, la Municipalidad de Rivadavia avanza en una normativa para exigir que todas las instituciones del departamento instalen anclajes de seguridad en los arcos de fútbol 5 y fútbol 11, tanto en espacios públicos como en predios privados. La iniciativa es de autoría del concejal Cristian Morales, del bloque oficialista, y tomará estado parlamentario este jueves en el Concejo Deliberante.
El proyecto busca establecer un marco legal que obligue a fijar correctamente las estructuras (independientemente del tipo de superficie) y reducir así el riesgo de accidentes. Según adelantaron fuentes municipales, el control de su cumplimiento quedaría bajo la órbita del Ejecutivo, a través de la Dirección de Deportes, que será el área encargada de supervisar y fiscalizar la correcta instalación de los anclajes.
La propuesta contempla un relevamiento de todos los clubes y canchas del departamento para conocer la cantidad y el estado de los arcos, la posterior colocación de anclajes en cada estructura y, después, brindar capacitaciones en seguridad para dirigentes, entrenadores y responsables de los predios, siempre que los recursos lo permitan.
El proyecto tomó impulso tras la muerte de Martín Páez, un adolescente de 13 años que el 2 de noviembre falleció en el Camping del Círculo de Oficiales, en Rawson. El menor se encontraba jugando con su familia cuando se colgó del travesaño de un arco. La estructura cedió y cayó sobre él, provocándole un golpe fatal en la cabeza.
Días después, un hecho similar volvió a alarmar a todos. Durante un partido de la Reserva de la Liga Sanjuanina entre Defensores de Argentinos y Barrio Mercedario, un potente remate impactó en el travesaño y dejó el arco tambaleando. La jugada continuó, pero en el ataque siguiente, mientras el arquero de Defensores salía a achicar, la estructura se desplomó ante jugadores, cuerpo técnico y público. Los gritos de “¡Pará, pará!” retumbaron en toda la cancha, aunque el arquero logró correrse y no quedó herido.
