Argentina hizo historia en Colombia. El equipo de Diego Giustozzi jugó como se deben jugar la finales y consiguió, por primera vez, coronarse como campeón mundial de Futsal.
Y lo hizo con valentía, con juego y resistiendo cuando Rusia, su rival, se vino con todo para intentar llevar el juego más allá del tiempo reglamentario. Todos aportaron su granito de arena para lograrlo.
Sarmiento fue clave con sus atajadas, Brandi implacable cuando tuvo convertir y Cuzzolino, Taborda, Borruto y Vaporaki, buscaron congelar el partido con tenencia, algo que por momento se hizo cuesta arriba.
Este resultado marca la gran actualidad del Futsal nacional, un deporte que quizás tiene menos difusión que el conocido Fútbol de Salón, pero con esta consagración seguramente el ambiente futbolero querrá conocer algo más de su corta, pero rica historia. Salud, campeones.