En la edición la Fiesta Nacional del Sol que arrancará este jueves 20 de noviembre habrá, por primera vez, jóvenes figuras que se complementarán con los históricos conductores: Marcela Podda, Pascual Recabarren y Gustavo Toledano. Entre ellos estarán Maru Silva y Lito García, quienes llevarán adelante la conducción de la noche del viernes. Ambos llegan con trayectorias muy distintas, pero con un punto en común: la autenticidad con la que se paran frente al público.
Maru, entre la autoexigencia, la fe y un sueño largamente esperado
La joven periodista lleva una década trabajando en la Fiesta del Sol, pero nunca había estado en la noche principal del escenario mayor. “Para mí esta es la posta posta. Siempre hacía la previa, la última vez en El Zonda, antes de entrar a la TV Pública. Esto es un desafío enorme y estoy muy contenta”, cuenta.
Conductora en Canal 5, Xama Noticias y Palta Streaming, reconoce que su rutina es frenética. “La gente cree que me estoy mudando todo el tiempo porque ve mi auto de un canal a otro. Estoy 14 horas fuera de casa”, relata entre risas. Ordenada, estructurada y perfeccionista, admite que los primeros minutos sobre el escenario la ponen a prueba: “Mi cabeza va más rápido que mi cuerpo. Siento que todos los botones de Intensamente se me aprietan a la vez”.
Se prepara con psicólogo, grabaciones y mucha autoevaluación. También con detalles más terrenales, como el vestuario: “Le pregunté a Marcela para no estar tan diferente. Si ella se luce, no puedo ir con un jean con tachas. Fue súper generosa y me mostró la tela y el color de su traje”.
En lo personal, Maru se define como una mujer que persigue sus sueños “sin aflojar”. Desde los 7 años practica deportes —hockey, fútbol— y hoy, recuperándose de lesiones, vive la adrenalina de las canchas desde otro lugar: su pareja es DT del club López Peláez. “No podría tener una pareja que no fuera deportista. Necesito compartir esa energía”, afirma.
La fe también la acompaña: “Me persigno y entrego todo a Dios. Cuando se prende la luz, para mí se terminó el planeta. Poder trabajar de lo que amo es milagroso”.
Lito, el humorista que nació en el circo callejero y hoy conquista escenarios
Pablo García, aunque todos lo conocen como Lito —“no sé cómo terminé llamándome así”—, llega desde otro mundo: el del humor, el circo y las redes. Profesor de educación física, influencer, animador y showman, asegura que lo suyo no es fabricar chistes, sino ser genuino. “Tengo que ser yo. Si me preocupara por los seguidores, haría otro contenido. La clave es ser auténtico”.
Sus inicios fueron presentando números de circo callejero en barrios humildes. Más tarde, shows de humor en carreras deportivas, eventos empresariales, hospitales y todo lugar donde pudiera hacer reír.
Este año, el destino quiso que compartiera escenario mayor con Maru. “Al principio iba a estar el jueves, pero pasaron cosas… el universo quiso que estemos juntos”, dice entre risas.
Sobre la preparación, admite que hay guion, pero también libertad: “Cada uno le pone su impronta”. Del año pasado rescata las enseñanzas de colegas experimentados. “Pascual y Gustavo la tienen tan atada que yo solo tuve que acoplarme”.
Lito también se toma con humor su look: “Necesito un outfit fachero, algo distinto al clásico de egresado. Capaz una camisa con dos botones abiertos. Estoy haciendo 500 flexiones por día para estar marcadito”. Su objetivo, bromea, es claro: “Encontrar el amor”.
Una dupla que se conoce y confía
La amistad entre ambos nació en pandemia, guitarras de por medio y amigos en común. “Pegamos la mejor onda del mundo”, recuerda Maru. “Nunca habíamos trabajado juntos, pero nos conocemos. Si él se queda patinando, yo voy a estirar. Soy estiradora cereal”, agrega entre carcajadas.
Lito coincide: para él, la conexión con el público es clave y sabe que la complicidad con su compañera será fundamental. “En la Fiesta del Sol la gente está porque quiere estar. Si te creés más que el público, se nota. A mí me gusta mirar a la gente a los ojos”.
Reviví la entrevista completa:
Embed - Maru Silva y Lito García cuentan cómo viven el desafío de conducir el escenario mayor