A principio de esta semana se publicó en varios portales no solo de Buenos Aires sino de distintas provincias, incluida San Juan, que durante el 2024 se debía incorporar la enseñanza de folclore en todas las escuelas públicas del país, en nivel primario, según se había establecido en el último encuentro del Consejo Federal de Educación. Tras diversas consultas, desde el Ministerio de Educación de la Provincia confirmaron que el tema no se había tratado.
Pese a ello, no es un tema tomado de los pelos, ya que la Ley Nacional 27.535 hace referencia al "Derecho a recibir educación sobre el folclore", sancionada el 20 de noviembre del 2019, y promulgada el 18 de diciembre del mismo año. En el artículo primero de la ley expresa “Todos los educandos tienen derecho a recibir educación sobre el folclore, como bien cultural nacional, en los establecimientos educativos públicos, de gestión estatal y privada de las jurisdicciones nacional, provincial, de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y municipal”.
Si bien en varias escuelas de la provincia se enseñan las danzas folclóricas, se hace en el marco de la materia Música, o para algún acto escolar en particular, sin profundizar en la mayoría de los casos en lo que hay detrás de cada danza y no como parte de los contenidos curriculares. Tres sanjuaninos, un profesor de danzas folclóricas, un reconocido bailarín y una psicopedagoga brindaron su visión sobre el dictado de esta danza en las aulas sanjuaninas.
Daniel Páez es profesor de danzas folclóricas argentinas y reconoce que este tipo de danza tiene un amplio contenido, no solo en lo que es el baile, sino en lo que engloba “el saber del pueblo”. “Entran muchas acciones folclóricas del pueblo, la artesanía, comidas, costumbres según las regiones y muchas cosas más. Lo importante y difícil aquí es poder tener un buen proceso de aprendizaje con los contenidos curriculares que se creen para poder impartir el conocimiento al alumno de la manera más cómoda y sencilla”, comenta a Tiempo de San Juan. Daniel es claro en que no solo se trata de la danza propiamente dicha, sino que va mucho más allá, importante para mantener vivas las costumbres de nuestra sociedad.
Por su parte, el actual campeón nacional de Malambo, Sergio “Colo” Zalazar, quien también es docente, consideró que las escuelas constituyen un importante medio de formación. Si se suman las danzas folclóricas a las aulas se trabajará también la reafirmación de los valores nacionales y de las costumbres. “Además del aspecto cultural, cabe destacar a la danza como instrumento para conseguir una educación integral del alumnado, fomentando a través de ella la perseverancia, autoestima, creatividad, autocrítica, control personal, autonomía e iniciativa personal, aceptación y dominio del propio cuerpo, favoreciendo su relación con el mundo que lo rodea a través del conocimiento y la reflexión, para convivir en una sociedad cada vez más plural, cooperar y afrontar conflictos, poniéndose en el lugar de otro, aceptando y permitiendo la valoración de las diferencias en términos inclusivos e integradores”, afirmó.
Claro está que quienes se dedican a la enseñanza de las danzas folclóricas estarán completamente a favor de que las mismas se dicten en las escuelas sanjuaninas. Quien opinó en la misma sintonía es la licenciada en psicopedagogía Valentina Avellá, resaltando que debería tener un lugar en la curricula oficial de cada escuela.
“El folclore en las escuelas enriquece la expresión corporal, brinda una gran cantidad de contenidos, numerosos valores, ayuda a contribuir el desarrollo de la actividad creativa del alumnado, a sociabilizar con el otro, favorece y estimula la coordinación y habilidades perceptivas motoras, además de aportar un amplio conocimiento sobre la cultura nacional”, comenta la profesional.
No hay que olvidar entonces que el alumnado sanjuanino tiene derecho a recibir educación sobre las danzas folclórica, porque hay una ley que así lo establece. La licenciada Avellá va más allá y remarca que no solo sería positivo en el nivel primario, sino también en el secundario, donde el alumnado tiene no solo mayor edad sino otro nivel de comprensión. “El folclore es un bien público, en razón de su aporte a la formación de la identidad y del patrimonio cultural de la nación” detalla. Sería importante que se respete la ley y se incorpore a todas las escuelas, pero según ha trascendido, no sería un tema en la mesa de debate del Consejo Federal de Educación, por ahora.