Las enfermedades cardiovasculares continúan siendo la principal causa de muerte a nivel global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), provocan 17,9 millones de fallecimientos al año, principalmente por cardiopatías coronarias y accidentes cerebrovasculares. Un tercio de esas muertes ocurre en personas menores de 70 años, lo que evidencia el impacto prematuro de estas patologías.
Frente a este panorama, la comunidad médica internacional avanza hacia un nuevo modelo de atención: una salud cardiovascular centrada en el paciente. Ese será el eje del 51° Congreso Argentino de Cardiología (SAC 2025), que se celebrará del 15 al 17 de octubre en el predio de La Rural, en Buenos Aires.
El evento, organizado por la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), reunirá a más de 14.000 profesionales y contará con 500 disertantes de Argentina, Latinoamérica, Europa y Estados Unidos. Habrá más de 300 actividades científicas sobre prevención, diagnóstico, tratamiento y el impacto del medio ambiente en la salud cardíaca.
Un congreso centrado en la experiencia del paciente
El lema de esta edición (“Salud cardiovascular centrada en la experiencia del paciente: nuevos escenarios clínicos en la era de la inteligencia artificial”) sintetiza la visión que guiará los debates: escuchar activamente a los pacientes y adaptar la medicina a sus realidades.
“Incorporar la voz del paciente transforma la manera en que entendemos la enfermedad”, explicó Mirta Diez, presidenta del Comité Científico del Congreso. “Escuchar sus experiencias permite mejorar la adherencia, los tratamientos y, sobre todo, los resultados clínicos”, agregó.
Obesidad, salud mental y desigualdad sanitaria
Entre los temas centrales se destacan la obesidad y los trastornos de salud mental, dos factores que influyen de forma directa en la salud cardiovascular.
“Ya no se puede culpar al paciente por su obesidad”, sostuvo Ana María Salvati, presidenta de la Fundación Cardiológica Argentina. “Vivimos en un ambiente obesogénico, y además intervienen la genética y los condicionantes sociales. En Argentina, el 64% de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad, y eso se traduce en más diabetes, hipertensión y enfermedad coronaria”.
Salvati también advirtió sobre las brechas en el acceso a la atención: “El 80% de los eventos cardiovasculares ocurre en países de ingresos bajos o medios, porque allí los pacientes tienen menos acceso a medicamentos, controles y programas de prevención”.
Avances tecnológicos y redes de atención
El presidente de la SAC, Pablo Stutzbach, señaló que el congreso no solo ofrecerá contenido científico, sino también una reflexión sobre el sistema sanitario argentino. “Queremos un análisis crítico y constructivo, en conjunto con otras sociedades médicas, para pensar soluciones reales”, expresó.
El doctor Sergio Baratta, presidente electo de la SAC, anticipó que se debatirán propuestas concretas como la creación de redes de infarto, una estrategia probada para reducir la mortalidad cardiovascular. “Hoy la prevención requiere redes organizadas. Estas redes salvan vidas”, remarcó Stutzbach.
El infarto agudo de miocardio sigue siendo una de las principales causas de muerte y discapacidad en el país. La implementación de redes coordinadas entre servicios de emergencia y centros hospitalarios podría mejorar significativamente los tiempos de respuesta y la sobrevida de los pacientes.
Un enfoque integral y colaborativo
El encuentro contará con la participación de las principales entidades científicas del mundo, como la American College of Cardiology (ACC), la American Heart Association (AHA) y la European Society of Cardiology (ESC), además de las 12 sociedades más importantes de América Latina.
“El desafío es enorme”, concluyó el doctor Mariano Falconi, coordinador general del Comité Científico. “Hoy debemos atender no solo la enfermedad, sino también los factores psicológicos, sociales y ambientales que la rodean. La medicina del futuro será verdaderamente integral y centrada en el paciente”.