Hay caminos que se eligen, y hay otros que se llevan en la sangre. Para el sanjuanino Diego Sánchez, enólogo de vocación y formación, el mundo del vino no fue nunca un escenario extraño, sino una senda natural entrelazada con la historia de su propia familia.
Con 21 años de trayectoria en la reconocida Bodega Graffigna, Diego es hoy una pieza clave en la casa que lleva el sello de San Juan. Sin embargo, su conexión con cepas, caldos y barricas se remonta a su infancia, marcada por la labor silenciosa y profunda de los suyos.
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“Ya de chico mi familia estaba involucrada en el mundo del vino”, cuenta con una sonrisa que evoca recuerdos. Su madre, Myriam Pérez, es comunicadora y sommelier; y su abuelo, entregado de sol a sol a la actividad, fue un maestro de las uvas. "Mi abuelo no era enólogo, pero prácticamente trabajaba de eso. Era enólogo por profesión, no por título, pero la verdad que en ese época era igual de favorable tenerlo o no tenerlo".
Esa impronta lo guio. “Después fui a la Escuela de Enología y posteriormente estudié Licenciatura en Enología, así que prácticamente siempre fui por el mismo camino”. Una senda que conjuga la técnica con la alquimia, el terruño con el paladar.
El vino: un placer y un nexo
Para Sánchez, la enología desborda los límites del trabajo. Es una pasión que lo acompaña más allá de la bodega y las mediciones precisas. "No me molesta que en una juntada de amigos o en la familia, fuera del ámbito laboral, me consulten por algún vino porque es algo que me gusta tanto".
"Si estoy en una juntada y me consultan respondo con gusto y no lo tomo como trabajo, lo tomo como una oportunidad más poder compartir lo que yo siento por esta industria, por el vino y por la provincia", agregó.
Su devoción es tal que confiesa ser un fanático con una botella para cada latido de la vida: "Soy fanático del vino y tengo un vino para cada momento. Tengo un vino para antes del asado, un vino para el asado, un vino para juntarme con amigos, para estar con la familia. Por suerte, creo que hay un vino para cada momento de la vida".
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Soy fanático del vino y tengo un vino para cada momento. Tengo un vino para antes del asado, un vino para el asado, un vino para juntarme con amigos, para estar con la familia. Por suerte, creo que hay un vino para cada momento de la vida Soy fanático del vino y tengo un vino para cada momento. Tengo un vino para antes del asado, un vino para el asado, un vino para juntarme con amigos, para estar con la familia. Por suerte, creo que hay un vino para cada momento de la vida
Desmitificando el placer de la copa
Con la autoridad que le da su profesión, Sánchez se encarga de derribar el mito del "saber para beber": "Para tomar vino no es necesario saber, eso es un mito. Principalmente, los elaboradores de vino buscamos que la botella que llegue a la mesa de una familia, a una juntada con amigos, sea motivo de celebración y de pasar un buen momento, con un consumo moderado y responsable".
Desde su rol en Graffigna, Diego Sánchez tiene el pulso del consumidor. Su misión es la de un alquimista moderno, logrando el equilibrio entre la tradición y la innovación. "La idea es ofrecer productos que le gusten a los distintos tipos de consumidores. Poder recrear esto, llevarlo a la botella sin perder la esencia de lo que es la marca Graffigna, la familia Graffigna, y lo que representa para San Juan y los sanjuaninos principalmente", explicó.
En la estrategia de la bodega, conviven la historia y las nuevas tendencias. "Somos una empresa que tiene una gran variedad de marcas y de tipos de vinos. Tenemos principalmente la línea Colón, que es para consumo masivo, y tenemos una parte, que es la línea Colón Dulce, en la que apuntamos a los más jóvenes y a las personas que se están introduciendo al mundo del vino".
"Y también, por otro lado, tenemos la línea Graffigna, que son vinos más tradicionales, más jóvenes, frescos con algo de madera, apuntando quizás a un público más Sub30, pero de todos modos no hay edad para los tipos de vino. Simplemente es para poder apuntar a los distintos gustos y preferencias del consumidor", completó el apasionado enólogo.