La histórica jornada en la que la provincia estrenó la Boleta Única de Papel (BUP) transcurrió con normalidad y con denuncias mínimas, según informó Pablo Quiroz, secretario Electoral. El foco principal de las presentaciones recibidas estuvo relacionado con la lapicera utilizada para marcar los votos, aunque ninguna situación comprometió la transparencia del escrutinio.
Quiroz explicó que se registraron cuatro o cinco denuncias de particulares, todas de baja relevancia. “Ninguna es de gravedad ni pone en riesgo el desarrollo del escrutinio, que es la tarea central de las autoridades de mesa”, señaló. Entre las denuncias, mencionó algunas relacionadas con el funcionamiento de la birome que utilizaban, si era del color habilitado para marcar y alguna que otra duda con eso, pero aclaró que no se recibieron presentaciones formales sobre irregularidades mayores.
Durante la jornada también se difundió un hecho anecdótico: un presidente de mesa habría ingresado a un baño con la urna, escoltado por un gendarme. Sin embargo, Delgado aclaró que no hubo denuncias formales en ese sentido, y que cualquier constancia será evaluada conforme a la documentación que llegue a los tribunales electorales.
El funcionario destacó además la alta participación registrada, el 71% del padrón. “Los votantes que visitamos estaban conformes con la rapidez y la claridad del proceso. No encontraban inconvenientes y se fueron muy satisfechos”, aseguró.
Sobre la nueva modalidad de votación, Delgado indicó que las denuncias relacionadas con la lapicera y otros detalles menores “son apenas un dato que estamos procesando, pero no afectan la validez ni la transparencia de los comicios”. La jornada, que representó un paso histórico para la provincia, se caracterizó por la fluidez, la participación y la aceptación general del sistema, dejando como único foco menor las observaciones vinculadas a la lapicera y algunos aspectos técnicos de las mesas de votación.