Desde la salud privada llevan tiempo señalando la crisis que atraviesan profesionales de diversas especialidades. Aumento de costo en insumos y alquileres, la falta de actualización de los valores con las distintas obras sociales y la migración de los pacientes a la salud pública son los principales factores que inciden en la compleja situación. Los cardiólogos sanjuaninos no son ajenos a esta realidad.
La doctora Julieta Vera Janavel, miembro del Círculo de Cardiólogos de San Juan, comentó a este medio que desde la pandemia el panorama no es el mejor para los profesionales, pero en los últimos meses se ha profundizado la crisis, llevando a los profesionales a tener que tomar decisiones para seguir subsistiendo sin registrar pérdida en sus ingresos.
Al respecto, señaló: “Hay quienes se vuelcan a hacer prestaciones y quedan pocos médicos para la consulta, porque es lo que menos valor tiene. Comparado con otras épocas, un médico podía tener su propio consultorio y hoy en día, con el valor de la consulta es difícil solventar eso y los médicos se están dejando de capacitar por la baja del poder adquisitivo”.
Y continuó: “Eso sumado a que los médicos somos rehenes de las obras sociales, porque son quienes disponen del valor de las consultas y de las entidades intermedias que son quienes definen el valor de las consultas por nosotros”.
De acuerdo a la profesional, una consulta médica según el nomenclador nacional (que aún no se actualiza a valores del segundo semestre) debería estar en $25.000; pero las obras sociales solo están pagando entre $8.000 y $10.000, en el mejor de los casos. Si a esto se suman los valores de las capacitaciones o de los alquileres de consultorios, sumado a la migración de pacientes que, pese a tener obra social acuden a la órbita pública por los costos de plus y demás, lleva a que los profesionales tengan que tomar decisiones en pos de no perder poder adquisitivo.
Vera Janavel aseguró que no se trata de quién gana más o quién gana menos, sino de recibir un pago justo por la formación y la profesionalización. “Es fácil exponer a los médicos, decir que somos los que queremos cobrar más, cuando principalmente en Latinoamérica somos los mecidos perores pagos de toda la región y somos presos de un sistema de salud que pone en riesgo el valor”.
En este contexto, el pedido de los profesionales es que sean tenidos en cuenta en las mesas de negociaciones donde se definen los valores de las prestaciones. De esa manera, tendrían la posibilidad de contar de primera mano las dificultades a afrontar, como la pérdida del poder adquisitivo que vienen registrando de manera gradual y pronunciada desde hace años. “Los insumos han aumentado, las consultas y prestaciones no, pero estamos abiertos al diálogo y quisiéramos ser recibidos”, finalizó la profesional.
El panorama, de no cambiar, no es el más alentador. De no mediar en un acuerdo favorable, podría impactar en menos consultorios y menos profesionales abocados a la consulta particular; como también en una reducción de médicos cardiólogos especializados en nuevas patologías, enfermedades y sus curas, lo que repercutiría de lleno en las demandas que puedan surgir de parte de pacientes sanjuaninos.