Si bien Javier Milei no logró concretar el cierre de Vialidad Nacional (DNV) debido al rechazo abrumador del Congreso al decreto que proponía su disolución y un freno judicial, el drama de la institución, el deterioro de las rutas y la incertidumbre laboral de los trabajadores viales han recrudecido tras las legislatiivas del 26 de octubre. En San Juan, la situación es crítica: hablan de una fuga de profesionales y una casi total inactividad en las tareas esenciales de mantenimiento vial.
La disputa por la existencia de Vialidad Nacional se profundiza cada vez más. A mediados de julio, la Justicia Federal había suspendido temporalmente por seis meses la disolución del organismo, atendiendo a una medida cautelar presentada por uno de los sindicatos de empleados viales, que argumentó que el cierre no podía resolverse por decreto, sino por el Congreso. Aunque el Gobierno Nacional anunció que apelaría esta decisión judicial, fue el propio Congreso Nacional (primero Diputados y luego el Senado) el que rechazó en agosto de 2025 el decreto que buscaba disolver la Dirección Nacional de Vialidad. Este rechazo fue celebrado por los gremios, pero inmediatamente alertaron que la lucha por el financiamiento continuaba.
Carlos Ordóñez, Secretario General de la Seccional San Juan del Sindicato de Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina (STVyARA) y Secretario de Interior a nivel nacional, en diálogo con TIEMPO DE SAN JUAN, expresó este martes que "no pueden cerrar Vialidad Nacional ya que el Congreso de la Nación rechazó el veto del presidente de la Nación y ya no tiene facultades delegadas. Pero lo están haciendo con el desfinanciamiento y la malversación de los fondos de los combustibles líquidos que por ley deben ser destinados al mantenimiento de las rutas nacionales".
El impacto del desfinanciamiento en la delegación sanjuanina se siente directamente en la economía de los empleados y en la operatividad de la dependencia. Las trabajadoras y los trabajadores viales están cobrando en todo el país el mismo salario desde octubre de 2024, en un contexto donde la inflación interanual supera el 30%, dejando los haberes de muchos por debajo de la línea de pobreza, se lamentó el gremialista.
Un dato que llama la atención es que la crisis salarial ha provocado que varios profesionales en el distrito de San Juan hayan renunciado y se estén yendo a otras actividades que pagan en tiempo y forma y con remuneraciones acordes, por ejemplo ingenieros en la minería. Además del atraso salarial "significativo", la repartición está siendo desfinanciada al punto de que, a veces, "ni para el combustible alcanza", lo que está llevando a una "casi inactividad total de las de las tareas", precisó Ordóñez.
"Sí, la situación está así, está agravándose cada vez más, porque acá mismo, en el distrito de San Juan, han renunciado varios profesionales que se están yendo, porque los salarios están congelados desde octubre del año pasado. Y ahora se ha convocado a paritaria, se han hecho dos reuniones, y no se ha podido llegar a nada. La situación financiera sigue igual, o sea, está desfinanciada la repartición, por ahí ni para el combustible alcanza, y están llevando a casi una inactividad total de las tareas, Así que está complicada", destacó Ordóñez.
A esto se suma la preocupación por los planes de reestructuración que incluyen la preparación de una nueva estructura que disminuirá una cantidad importante de cargos y la implementación de un "retiro voluntario," que el sindicato interpreta como "la mejor manera de encubrir despidos".
Rutas destruidas
Las consecuencias de la inactividad y el desfinanciamiento se observan de manera dramática en el estado de las rutas nacionales que atraviesan San Juan. La DNV tiene bajo su responsabilidad más de 1.200 kilómetros de rutas en la provincia, siendo la única excepción los 16 kilómetros de la Avenida de Circunvalación, cuyo mantenimiento se realiza bajo convenio con la Provincia, con la gestión de Marcelo Orrego que hace mejoras con fondos provinciales.
El Secretario General de STVyARA subrayó la gravedad del deterioro vial, que impide el desarrollo en las provincias: "Acá lo vemos a diario en las rutas nuestras, donde el estado es lamentable. Estamos preocupados con esta situación, lógicamente, no solo por el atraso salarial que es significativo, sino por el desfinanciamiento que están llevando, donde yo siempre les dije que en realidad cuando se bajó el decreto que mandaba Vialidad a hacer historia fue una batalla, pero la idea del Gobierno Nacional no ha cambiado con respecto a Vialidad y lo vemos con el desfinanciamiento que estamos sufriendo, que no nos permite realizar casi ninguna tarea, las mínimas. Y así está el estado de las rutas".
A nivel nacional, la situación es igual de sombría, con un 60% a 70% de los 30.000 kilómetros de rutas que no serán concesionados por peaje, en un estado que va de "regular a malo".
La lucha con asambleas diarias
Ante el panorama de desfinanciamiento, las trabajadoras y los trabajadores de Vialidad Nacional en San Juan que son alrededor de 200, decidieron no mantenerse al margen. Recordaron que la unidad en la lucha y el reclamo ya les permitió revertir el decreto inicial que buscaba hacer desaparecer la DNV.
La seccional San Juan resolvió intensificar las acciones, convocando a asambleas en el hall del edificio, como la que se dio este martes por la mañana, con el objetivo de "decir basta al ajuste, basta al hostigamiento de las trabajadoras y los trabajadores, basta a los salarios de miseria".
El Sindicato ha decidido implementar una modalidad de protesta diaria hasta que haya una reversión de la crisis: "Nosotros hoy hicimos una asamblea, y hemos ya decidido todos los días, que vamos a estar en la asamblea por una hora hasta que se revierta esta situación". La lucha, enfatizan, es por la defensa de su futuro, el de sus familias y el de la comunidad que ve cómo las rutas se destruyen por falta de mantenimiento con el riesgo para las vidas que eso representa.