Mientras avanza el proceso de selección para definir quién será el próximo Fiscal General de San Juan, que tiene a 35 aspirantes que buscan ocupar el sillón vacío que dejó Eduardo Quattropani tras su fallecimiento, y que en los próximos meses serán entrevistados por el Consejo de la Magistratura, Tiempo de San Juan consultó con especialistas en el ámbito penal y referentes en Tribunales si el sucesor debe ser alguien que provenga del ámbito penal y qué características tendría que reunir para ser, según su visión, un justo vencedor.
En ese contexto, los especialistas en derecho penal coincidieron en la complejidad del cargo y en las exigencias que debe cumplir aquel que resulte electo por la Cámara de Diputados y tenga que conducir el Ministerio Público Fiscal, un organismo que cuenta con más de 400 trabajadores y que tiene bajo su órbita la dirección de todas las investigaciones penales de la provincia.
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El 21 de julio falleció Eduardo Quattropani, quien durante 32 años ejerció como jefe de los fiscales de la provincia
Una de las fuentes consultadas subrayó que se trata de un puesto esencialmente técnico y no político, por lo que lo ideal sería que sea alguien que conozca el rubro a la perfección y que, incluso, sepa cuál es el funcionamiento actual de las unidades fiscales como así también los procedimientos que allí se llevan adelante.
“Indudablemente, es un cargo técnico. El aspecto legal penal es el anclaje principal que debe tener el futuro Fiscal General y además una fuerte independencia política partidaria. La experiencia, el conocimiento desde la iniciación de un legajo hasta su culminación tienen que ser conocidos. También cómo abordar una escena del crimen, cómo funcionan los soportes de la investigación —psicológicos, forenses, policía— y cómo establecer técnicas de eficiencia en investigación con políticas criminales. Gestionar y dirigir el Ministerio Público conlleva hasta conocer los recursos humanos”, explicó.
Del mismo modo, otro de los penalistas que ofreció opinión coincidió en que el derecho penal es la base excluyente para ocupar el cargo y advirtió sobre los riesgos de que el puesto quede en manos de alguien sin experiencia en el fuero. Además, destacó la necesidad de que, ante las falencias que presenta el Sistema Acusatorio, es necesario que se produzcan mejoras y que son momentos bisagras como estos cuando se deben implementar los cambios.
“Mi opinión personal es que es condición excluyente que sepa derecho penal y que conozca profundamente el Sistema Acusatorio nuevo. No es fácil manejar un ejército de fiscales. Si entrara alguien que nunca estuvo en el fuero penal, que no litigó, no sería correcto. Nosotros, los litigantes, conocemos mejor que nadie qué es lo que hay que perfeccionar, dónde están los errores y cómo optimizar recursos humanos. Es un cargo muy complejo que requiere capacidad, conocimiento y experiencia real en el ámbito penal”, enfatizó.
Por su parte, el tercer especialista consultado fue aún más gráfico al trazar una comparación y remarcar la importancia del conocimiento profundo que se debe tener en la materia penal. “¿Le darías un avión de un modelo específico a quien nunca lo voló?", inició con la retórica.
"Esto no es teoría. Es un cargo muy diferente al de cortista, juez o abogado litigante. Primero hay que conocer el funcionamiento de todas las unidades fiscales, estar disponible las 24 horas y haber demostrado esa vocación en la práctica. El Fiscal General debe estar presente en los hechos más importantes, liderar y traccionar a los equipos, demostrar que sabe lo que hace y que puede resolver situaciones complejas”, señaló.
En su análisis, además, remarcó que el perfil ideal debe estar “altísimamente especializado en derecho penal sustancial y procesal”, con dominio de protocolos de investigación, relaciones fluidas con las fuerzas de seguridad y capacidad de conducción interna. “El sistema hoy se sostiene a pulmón por la cohesión de sus equipos, pero tiene carencias graves. Si se relaja la conducción o se designa a alguien sin experiencia en el fuero penal, el sistema puede colapsar”, advirtió.
El 21 de julio, "Jimmy" Quattropani murió y su partida generó alto impacto. Si bien su deteriorado estado de salud hacía prever lo peor, la noticia del deceso caló hondo en sus equipos de trabajo, en Tribunales y sus alrededores, y demás esferas, dada la implicancia de su figura en la justicia sanjuanina. A partir de entonces, comenzó el proceso para cubrir la histórica vacante, luego de sus 32 años como jefe de los fiscales.
Por esa razón, la Corte de Justicia dio lugar al llamado y fueron 35 candidatos los que se inscribieron para convertirse en el nuevo Fiscal General, mientras Daniel Galvani (también postulante) subroga el puesto hasta la designación. Con el listado oficial, pues en las últimas horas del viernes trascendió una nómina provisoria que fue publicada en exclusiva por este diario, el Consejo de la Magistratura será quien reciba uno por uno a los aspirantes.
En los próximos dos meses se estipula que el organismo, integrado por Juan José Victoria, Raúl Acosta, Valeria Torres, Laura Palma y Fernanda Paredes, entreviste a los postulantes entre los que se distinguen penalistas de renombre, jueces y fiscales de alto perfil, como así también los pupilos del Jimmy, con peso dentro del Ministerio Público. Luego de ello, el cuerpo elevará la terna que será puesta en disputa en la Legislatura, la que finalmente designará al sucesor.