En la antesala de las elecciones que en junio renovarán autoridades en los Centros de Estudiantes y en la Federación Universitaria de San Juan (FUSJ), Cinthia De Luca culmina su gestión de dos años al frente de la organización que nuclea a todo el movimiento estudiantil. En diálogo con Tiempo de San Juan, aseguró que el balance de su presidencia es “positivo” y destacó el rol que tuvo la Federación en la defensa de la universidad pública.
“Lo primero que se me viene a la mente si tengo que hablar de estos dos años de gestión, es que la Federación se puso al frente de la lucha por la universidad pública en San Juan”, señaló. Recordó que desde la FUSJ se convocó a las agrupaciones estudiantiles a unirse en un momento de tensión y que esa unidad permitió sumar a docentes, no docentes y autoridades universitarias en una multisectorial que se sostuvo durante su mandato.
De Luca reconoció que el contexto político y económico fue determinante: “Ha sido positivo, si bien fueron dos años bastante intensos por el contexto provincial que nos tocó atravesar, hago un balance en general positivo por lo bueno que se logró construir”.
Los desafíos que vienen
De cara a la nueva conducción que será elegida el 27 de agosto, la dirigente advirtió que los desafíos siguen siendo enormes. “Seguimos atravesando el Gobierno de Javier Milei, veremos qué pasa ahora con la Ley de Financiamiento Universitario porque se aprobó pero está la amenaza latente del veto. Quizás la lucha por defender la universidad pública no ha terminado”, expresó.
Entre los avances alcanzados durante su gestión destacó la implementación del boleto escolar gratuito, aunque reconoció que la desigualdad territorial sigue siendo un problema: “Hay estudiantes que se tienen que tomar dos colectivos para llegar a la facultad y otros que están a quince minutos. Estas diferencias hay formas de achicarlas y se puede trabajar en eso. El gran desafío es evitar que los estudiantes de los departamentos alejados se empiecen a alejar cada vez más de una carrera profesional”.
También advirtió sobre el impacto de la crisis económica en la deserción universitaria y remarcó el avance que significó para los estudiantes de la UNSJ, haber aprobado en el Consejo Superior, el régimen del estudiante trabajador. “Todos tienen una carga horaria superior a una carga laboral, es como si el estudiante que trabaja tuviera dos trabajos: veinte horas dedicadas a estudiar y trabajar, intentando en ese camino comer, tener vida social, tratar de tener una vida que un chico o una chica puede tener”.
Participación y futuro personal
Respecto a la participación estudiantil, De Luca consideró que depende de la instancia electoral, aunque reconoció que en los últimos comicios de Consejo Directivo y Superior se registró una alta participación. “Nunca es suficiente, porque no vota el 100% de la comunidad estudiantil. Los estudiantes quieren votar, se acercan, preguntan”, indicó.
En lo personal, aseguró que continuará militando: “Sigo siendo militante, quizás un poco más alejada de lo universitario, siempre defendiendo la universidad pública. Creo que la universidad es mi segunda casa, todo lo que me toque construir va a estar apuntado a que más chicos y chicas se acerquen a la universidad, se profesionalicen y tengan la posibilidad de acceder”.