Fue una caldera. El estadio del popular Club Unión de Villa Krause vivió momentos de alta tensión por el choque entre el local y el Club Atenas de Pocito. El árbitro del encuentro, César Alfredo Hernán, cobró un penal de último minuto a favor de los visitantes. Enardeció a la hinchada, que consideró que no había razón para un tiro desde los 12 pasos. Hubo desmanes y tuvo que intervenir la Policía de San Juan. Todo derivó en una dura decisión del intendente de Rawson, Carlos Munisaga.
El domingo, Unión se impuso 2 a 1 ante Atenas, el líder de la Zona 9. El elenco rawsino quedó a sólo un punto de la cima cuando restan apenas dos fechas para el final de esta fase del Torneo Regional Amateur. Pero los hinchas presentes graficaron el arbitraje del partido como "dramático".
Atenas no perdió tiempo y golpeó primero: en el arranque del partido, abrió el marcador, poniendo presión sobre los locales. Unión no se quedó atrás. A los 38 minutos del primer tiempo, Axel Brizuela igualó el marcador, devolviendo la esperanza a los corazones azules y dejando el duelo 1 a 1 al descanso.
En el segundo tiempo, Unión tuvo un jugador más en cancha, pero a pesar de generar varias situaciones de peligro, el gol se le hacía esquivo. Justo cuando parecía que el empate era inevitable, el árbitro marcó un penal "polémico e inexplicable" a favor de Atenas, según dijeron los rawsinos.
Eso derivó en que Munisaga -que estuvo el domingo en la cancha y vio todo de primera mano- definiera el despido de réferi, que actualmente trabaja en el área Vial de la Municipalidad como contratado. "Rescindió el contrato porque el árbitro está sospechado de sobornos", dijeron fuentes del entorno del jefe comunal. Es decir, por el polémico fallo en la cancha de Unión, el intendente del departamento echó a César Alfredo Hernán del puesto municipal.
Venturosamente para Unión, el arquero Dobler se convirtió en héroe al detener el disparo y mantener vivo el sueño de los de Villa Krause. Con un envión anímico y mucho coraje, Unión lo buscó hasta el final. En los últimos minutos, la pelota cayó en los pies de Rafael Martínez, quien, con un control de zurda y un remate de derecha, desató la alegría de la hinchada al marcar el 2 a 1 definitivo.