La llegada de la Nochebuena generó un inesperado conflicto político en la Capital de San Juan. En el centro de la escena se encuentra la iniciativa denominada “Ninguna Familia sin Navidad”, una propuesta de carácter solidario impulsada por el movimiento Argentina Humana, liderado a nivel nacional por Juan Grabois, que se hace desde hace 9 años en Plaza Congreso y se replica en algunas ciudades del país. El evento, previsto en San Juan para este 24 de diciembre entre las 19 y las 22 horas, tiene como sede la Plaza Hipólito Yrigoyen, donde se busca congregar a personas y familias en situación de calle para compartir una cena comunitaria en un marco de dignidad y esperanza.
La organización de la jornada contempla no solo la comida, sino también shows artísticos, actividades para las infancias, una peluquería solidaria y stands de donaciones. Para sostener esta estructura, se ha convocado a voluntarios que trabajarán en diversos turnos desde las 16 hasta las 23 horas, cubriendo tareas de montaje y atención. La comunidad fue invitada por diversos medios y redes sociales a colaborar con alimentos preparados, bebidas sin alcohol, calzado y juguetes, los cuales se reciben en puntos habilitados en Capital, Rawson y Rivadavia, o mediante aportes económicos a través de una cuenta bancaria específica.
Sin embargo, la realización del encuentro quedó envuelta en la incertidumbre debido a las advertencias de la Municipalidad de la Capital. José Carrillo, integrante del equipo de Prensa de la intendenta Susana Laciar, planteó un escenario negativo respecto a la falta de formalidad de los organizadores. Según expresó Carrillo el evento no puede hacerse porque no cuenta con el permiso correspondiente para usar la plaza.
El comunicador oficial expresó que "esta gente no ha pedido autorización al municipio" y se preguntó con malestar "¿a quién le vamos a comunicar?" (que no están autorizados a hacerlo) ante la ausencia de trámites oficiales.
Desde la perspectiva municipal, el accionar de la organización se interpretó como un avasallamiento de las normativas locales. Carrillo afirmó que "están citando a través de medios de comunicación y se han tomado la prerrogativa de ser dueños de la plaza". Asimismo, aclaró que la intención no es prohibir la ayuda social, señalando que "acá no les negaban nada si lo pedían. pero no se puede autorizar, sino en cualquier plaza se harán eventos sin pedir permiso" y remarcó que los responsables "deberían haber venido a la Secretaria de Gobierno de la Municipalidad y se podría haber otorgado una autorización".
El contrapunto también escaló hacia la forma en que se establecen los vínculos institucionales. Carrillo detalló que, aunque existe un número de contacto de la organización, "no se los puede llamar porque es al revés, ellos se tienen que comunicar con nosotros". Para el vocero municipal, el movimiento "ha procedido mal porque lo primero que tiene que hacer es ir a Municipalidad, es pedir permiso que nadie se los va a negar". Ante la posibilidad de que la cena se realice de forma espontánea, el funcionario manifestó sus dudas sobre la logística de control: "no se cómo es si lo hacen de todas formas, sin permiso, no sé si va el municipio (a sacarlos) porque no tiene jurisdicción policial, no sé cómo harán los inspectores".
El evento quedó con final abierto. Aunque la voluntad de Argentina Humana sigue en pie, Carrillo admitió con incertidumbre que "no sé si están a tiempo de pedir permiso, esta gente ni ha venido acá". Hasta el momento, el municipio no ha informado oficialmente si aún existe un plazo administrativo para que la organización regularice su situación y garantice la realización de la cena bajo el marco legal requerido.