El tono de la respuesta de hoy de Alberto Fernández a pasajes del discurso de Cristina Kirchner en el Chaco, abona la teoría de que esta gira fue pensada más para tomar un poco de aire que para lo que anunciaron, la búsqueda de inversiones.
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SUSCRIBITEEl tono de la respuesta de hoy de Alberto Fernández a pasajes del discurso de Cristina Kirchner en el Chaco, abona la teoría de que esta gira fue pensada más para tomar un poco de aire que para lo que anunciaron, la búsqueda de inversiones.
Sin ministros en la comitiva, que está compuesta por una cantidad numerosísima de periodistas, más el secretario presidencial, Julio Vitobello; el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; el canciller, Santiago Cafiero; la Secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca; y la Portavoz, Gabriela Cerruti, es poco probable que se firmen convenios o acuerdos de relativa importancia.
Incluso da la sensación de que el itinerario se fuera armando sobre la marcha. La gira que terminaría este jueves, dicen ahora que podría alargarse hasta el sábado, buscando la foto con el reelecto presidente de Francia Emmanuel Macron.
“Cuando alguien dice que nuestros votantes pueden estar decepcionados con nosotros, creo que nuestros votantes son conscientes de que tuvimos que enfrentar una pandemia con un sistema de salud quebrado por (Mauricio) Macri, y lo hicimos bastante bien. Logramos una inmunidad de las más altas del mundo. Nuestro votante, que vive esa realidad, entiende las dificultades", señaló Fernández.
El Presidente no respondió sobre si le “dolieron” las declaraciones, y consideró el análisis de Cristina Kirchner producto de que “una mirada parcial, absolutamente económica, que desatiende todo los que nos tocó pasar en el medio. Vivimos una pandemia, una tragedia que la humanidad vive muy de tanto en tanto, que se ha llevado 6 millones de vidas en el mundo, más de 100.000 argentinos. Y con todo, logramos que ningún argentino se quedara sin la atención médica que necesitaba".
El Presidente aclaró que "hay cosas en las que no comparto su mirada. "Todo el mundo sabe que tengo una mirada diferente. Respeto lo que dice, pero pido que respeten lo que digo yo". Y agregó, “no es mi enemiga”.
Finalmente soltó la frase que, se espera, desate nuevas polémicas. Consciente de la repercusión que tendría el comentario, habló de la Argentina para no nombrar a la Vicepresidenta: “Tiene que ponerse a mirar el futuro y dejar de discutir el pasado".
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