En 2021 el nene Juan Hilario Uribe de 4 años, oriundo de Calingasta, murió camino a Capital después que un arco le cayera encima en un lugar de eventos y le provocara una grave lesión en la cabeza. Al principio de la causa, dos hombres quedaron en la vista y como responsables de esta muerte: el exintendente José Adolfo Ibazeta y Gustavo Alberto Campillay.
Con la investigación de la UFI Nº4 a cargo de Francisco Micheltorena pudo verificar que el exintendente no era explotador de este lugar (no encontraron pruebas) y por esta razón pidió el sobreseimiento. El juez de Garantías Diego Sanz dio a lugar a tal presentación (a pesar que la querella no estaba de acuerdo con fiscalía) y el exintendente fue sobreseído. Quedando solo Campillay imputado en la causa.
La querella -representante de la familia- a cargo de Fernando Castro se mostró siempre en contra de la presentación del Ministerio Público Fiscal e impugnó la resolución del juez de Garantías. Tras un mes, el juez de impugnación Caballero Vidal (h) dio a lugar al pedido de la querella y anuló el sobreseimiento del exintendente.
Dato: tras el sobreseimiento a Ibazeta (ahora anulado) el otro imputado, Gustavo Alberto Campillay llegó a un acuerdo de juicio abreviado y fue condenado a 1 año y 6 meses de prisión condicional por el delito de homicidio culposo y 5 años de inhabilitación para trabajar en el lugar donde ocurrió el accidente.
En la resolución, el juez Caballero Vidal habría argumentado: "La sentencia resulta claramente infundada y arbitraria, en tanto no analiza de manera alguna los fundamentos fácticos y jurídicos esgrimidos por el Ministerio Fiscal para solicitar el sobreseimiento, a fin de determinar si esta petición se encuentra suficientemente motivada y ajustada a derecho, como también si se adecua a criterios de legalidad y razonabilidad", expresó fuente judicial.
Por esta razón, un nuevo juez de Garantías tendrá que resolver si sobresee o no al exintendente de Calingasta, José Adolfo Ibazeta.