Tras varias idas y vueltas, en un proceso que duro casi un año, un hombre se hizo responsable de la muerte de un nene de 4 años en el interior de una propiedad que se realizan festejos sociales. Se trata del gendarme Gustavo Campillay, hombre que se encargaba la explotación de este lugar.
Este miércoles, tras un juicio abreviado, Campillay se responsabilizó de la muerte del nene y fue condenado a 1 año y 6 meses de prisión condicional por el delito de homicidio culposo.
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Este fue el arco que le cayó encima al nene de 4 años y le quitó la vida.
Cabe destacar que, al comienzo de esta investigación, el ex intendente José Adolfo Ibazeta también estuvo involucrado. Quedó imputado, pero en el plazo de la Investigación Penal Preparatoria, los fiscales Francisco Micheltorena y Adrián Elizondo no encontraron pruebas para incriminarlo. Por esta razón, el MPF pidió al juez de Garantías Diego Sanz que fuera sobreseído.
El juez sobreseyó a Ibazeta, pero el abogado querellante -representando a la familia del menor- no estuvo a favor de esta decisión y apeló este sobreseimiento. El letrado Fernando Castro manifestó que el magistrado -Diego Sanz- no hizo mérito sobre las pruebas ofrecidas, sino que adoptó directamente la tesis de la fiscalía.
Para fiscalía quedó comprobado que Ibazeta no explotaba este lugar. Ningún testigo o documentación señaló a Ibazeta como el “explotador” de este lugar. Por esta razón el único que quedó ‘pegado’ fue Campillay.