Durante la tarde del viernes último, Lourdes Millicay (23) era dada de alta del Sanatorio de Mayo, donde estuvo internada 10 días, luego de haber sido atropellada por un efectivo de la Comisaría 6ta, identificado como Juan Gabriel Arce. Este cabo de la policía, tras embestirla, se dio a la fuga pero fue atrapado a los pocos minutos. Aparentemente habría ido en estado de ebriedad. Ahora, está preso en los calabozos de la Subcomisaría Ansilta, dependencia donde también está radiado el auto que manejaba, un Ford Ka.
Ese día del hecho, el pasado 27 de febrero, sobre las 22 horas, la joven era llevada de urgencias al nosocomio con gravísimas heridas. De hecho se hablaba de un cuadro hasta casi irreversible pero, afortunadamente, la joven evolucionó rápida y favorablemente y, tras diez días internada, le dieron el alta.
Lourdes pasará el fin de semana en su vivienda de Rawson pero volverá el lunes al Sanatorio Mayo porque le realizarán una nueva cirugía en el maxilar ya que llegó la prótesis que tanto necesitaba. "Amaneció bien, ella está bien y en su casa", decía la mamá, Verónica Millicay.
"Mi hija es una gran luchadora. No podía creer cuando le sacaron las vendas ese día y le vi la cara pero después, al pasar los días, fue evolucionando rápidamente y ya la tenemos con nosotros", expresaba alegremente su mamá a Tiempo de San Juan.
Sobre los golpes, Verónica contó que "todavía le duelen mucho, sobre todo el omóplato. También por ahí se marea porque fue muy fuerte el golpe en la cabeza que tuvo pero nunca perdió el conocimiento, siempre reconoció a sus familiares".
"Afortunadamente la atendieron muy bien en el sanatorio, estaba bien cuidada y ahora se tiene que seguir cuidando. De todas manera, está bien anímicamente y con las ganas de vivir que siempre tuvo y tiene, se va a ir recuperando día a día", finalizó.