Cristian Pity Álvarez, el cantante acusado de asesinar a un vecino suyo en Villa Lugano en 2018, abandonó el tratamiento psiquiátrico que recibía por orden de la Justicia en la Fundación Eira en Tortuguitas y se encuentra prófugo. El juicio en su contra había sido suspendido el año pasado, dado que, consideró la Cámara Criminal y Correccional, no estaba en condiciones de enfrentar el proceso dado su estado mental, tras años de tratamiento en el centro PRISMA del Servicio Penitenciario Federal en el penal de Ezeiza.
“Se fue y nunca más regresó. La fundación ya hizo la denuncia en la comisaría de Malvinas Argentinas”, afirmaron desde la clínica al programa A la tarde en América, declaraciones recogidas por Noticias Argentinas. Álvarez, mientras recibía tratamiento, tenía la posibilidad de realizar salidas transitorias.
“Él tenía permisos para ensayar dados por el juez y esto no es una penitenciaría”, explicó Ivo Cutzarida, integrante del equipo psicológico de la Fundación Eira.
“Estaba en un etapa inicial del tratamiento, pero requiere el compromiso del paciente, se tiene que rendir porque la adicción va a apelar a cualquier cosa por sobrevivir. Acá Pity estaba monitoreado, le hacemos tener una rutina, como hacerse la cama y cocinar, además, los incentivamos con diferentes talleres para buscar su recuperación”, agregó Cutzarida.
FUENTE: Infobae