El actor Robert Redford murió a los 89 años este martes a la madrugada. El carismático intérprete y director, que ganó el Oscar e impulsó el movimiento independiente de Sundance, falleció esta madrugada mientras dormía en su casa ubicada en las afueras de Provo, en Utah, a la que consideraba su lugar en el mundo.
La noticia fue confirmada en un comunicado por Cindi Berger, directora ejecutiva de la agencia de publicidad Rogers & Cowan PMK, que fue publicado por The New York Times. En el texto no se especificaron la causas de la muerte.
"Lo echaremos mucho de menos. La familia solicita privacidad", dice el comunicado que detalla que el actor murió rodeado por sus seres queridos.
Con su insolente belleza, Robert Redford encarnaba una cierta cara de América: ecologista, comprometido, independiente y próspero. El actor actuó en grandes clásicos, como "Butch Cassidy y el niño" (1969), "El golpe" (1973) o "Todos los hombres del presidente" (1976). En 1980 ganó el Oscar como director por "Gente como uno" y en 2001 le otorgaron el premio honorífico por su trayectoria. En 2018 había anuniciado su retiro: "Llevo haciéndolo desde los 21 años... ya es suficiente", dijo
Activista medioambiental comprometido, Redford también luchó por la preservación del paisaje natural y los recursos de Utah. Llegó a intervenir ante un panel celebrado en al ONU sobre el cambio climático en el que se presentó como "un actor de profesión, pero un activista por naturaleza".
Su infancia, los deportes y las secuelas de la polio
Charles Robert Redford Jr. nació en Santa Mónica, California, el 18 de agosto de 1936. Hijo de un lechero y una ama de casa, supo conquistar el mundo con su carisma. De su padre heredó la pasión por el béisbol y otros deportes. El tenis, el fútbol americano y la natación lo ayudaron a superar algunas secuelas leves de la polio que lo afectó de niño.
La frágil salud de su madre y la pérdida de un tío, durante la Segunda Guerra Mundial, marcaron sus primeros años, y luego de un paso por la universidad, becado gracias a su talento deportivo, decidió probar suerte lejos de su hogar y viajó a Europa, donde vivió varios años.
En París probó otras de sus habilidades, el dibujo y la pintura, con lo que se ganó la vida unos años. Luego vivió en Roma y Florencia, y también en Mallorca y en Málaga, siempre ganándose la vida con el dibujo hasta que sus ganas de actuar fueron más fuertes y regresó a los Estados Unidos.
Sus comienzos en la actuación
Sus inicios fueron en algunas series y películas para televisión hasta que, en 1966, el director Arthur Penn lo convocó para protagonizar La jauría humana junto a Marlon Brando. Ese fue el inicio de un camino profesional exitoso que no tendría tregua.
Luego, en los años de mayor fama, vendrían Descalzos en el parque, junto a su gran amiga Jane Fonda; Butch Cassidy, junto a otro amigo entrañable, Paul Newman; El golpe, Todos los hombres del presidente (sobre el escándalo Watergate), El Gran Gatsby, El jinete eléctrico y muchas más. El estilo de Redford era comparado siempre con el de Newman, sin embargo para ellos nunca existió esa rivalidad y en cambio los unió un vínculo de amistad que solo terminó con la muerte de Paul, en 2008, quien era diez años mayor.
Esos protagónicos lo ubicaron como uno de los más solicitados de la época y el sex-symbol por excelencia. Sin embargo, más allá de algunos rumores de romance con varias compañeras de elenco, su vida privada siempre la mantuvo en un bajo perfil. Con la madre de sus cuatro hijos, Lola van Wagenen, estuvo casado durante 30 años. Luego mantuvo una relación de varios años con la brasileña Sonia Braga. Y desde 2009 está con la pintora alemana Sibylle Szaggars.
Su talento artístico estuvo siempre acompañado por su compromiso social, en los últimos años más ligado al medio ambiente. Por su postura, Redford recibió el título de Caballero de las Artes y las Letras del Ministerio de Cultura de Francia y en los '70 estuvo tentando por la política, algo que finalmente dejó de lado.
Un promotor de la escena independiente
No conforme con su carrera como actor y director, en 1980 creó el Festival de Cine de Sundance, en el estado de Utah. El festival subvenciona a nuevas promesas del cine, y busca asesorar y lanzar a nuevos artistas.
La vida de Redford también tuvo un costado trágico, con la pérdida de dos de sus cuatro hijos. En 1959, cinco meses después de nacimiento, su primer hijo, Scott falleció de muerte súbita. Otro de sus hijos, James, quien había recibido dos trasplantes de hígado en su juventud, murió el año pasado. James era documentalista y tenía 58 años. Sus hijas, Shauna y Amy, también se dedican al cine.
FUENTE: Clarín