Lo normal es que las delicadas princesas de la factoría Disney lleguen a la edad de merecer todavía viviendo con sus padres (como en La Bella y la Bestia y La Sirenita) o con sus madrastras (La Cenicienta o Blancanieves) pero pocas veces lo hacen con su madre.
Si ya te habías dado cuenta de este hecho y alguna vez te preguntaste a qué se debe, te contamos que existe una explicación lógica.
La respuesta fue aportada por Don Hahn, productor ejecutivo de Maléfica, durante una reciente entrevista con la revista Glamour. De hecho, aseguró que existe una doble explicación. "Nunca se habló de esto pero yo lo haré".
La primera razón es de tipo práctico. Las películas de Disney duran entre 80 y 90 minutos, lo cual es poco tiempo para desarrollar toda la historia de los personajes. "Las películas de Disney tratan acerca de crecer. Son sobre ese día en el que asumís una responsabilidad. Por eso, es más rápido tener personajes que crecen cuando les ocurre algo con sus padres. La madre de Bambi es asesinada, por lo cual él se ve obligado a crecer; Bella sólo tiene un padre, cuyo lugar debe ocupar cuando este se va. Es cuestión de abreviar la historia", comentó el productor.
La otra razón es algo más personal. Hahn, quien trabajó en cintas como La Bella y la Bestia y El Rey León, dio otra explicación más deprimente y freudiana a esta ausencia de personajes maternos: "A principio de los años cuarenta, Walt Disney compró una casa para que su madre y padre se mudaran. Hizo que la gente del estudio fuera y arreglara el calentador de agua. Pero cuando sus padres se mudaron, la caldera se estropeó (...) El ama de llaves llegó a la mañana siguiente y los sacó rápidamente al jardín. Su padre estaba enfermo y lo llevaron al hospital, pero su madre ya había muerto". Este hecho lo marcaría eternamente.
"Nunca habló acerca de eso porque se sentía responsable, porque se había hecho tan famoso que les dijo: ‘Déjenme comprarles una casa’. Es el sueño de todo chico poder comprarle una casa a sus padres y por algún retorcido motivo de la vida los empleados del estudio no sabían lo que hacían, aunque no era culpa de ellos”, explica Hahn en la entrevista.
"No es un secreto en la familia de Disney, pero es una tragedia y por eso es difícil hablar al respecto. Esto ayuda a comprender al hombre un poco más. En cinco años había hecho Fantasía, Dumbo, Pinocho, Bambi y Blancanieves. Compra una casa para sus padres, se mudan y su madre muere. No soy psicólogo para entenderlo todo. Para mí, humaniza a Walt. Quedó devastado por ello”, finalizó el productor.
Fuente: Rumbos digital