Los vecinos de Villa Dorrego, del partido bonaerense de La Matanza, reaccionaron con profundo dolor durante la madrugada del sábado al conocer el asesinato de Franco Sebastián Guzmán, un joven de 22 años que fue baleado en una plaza del barrio. Guzmán, era padre de un niño de 2 años, y su mujer dio a luz a su segundo hijo este martes.
El ataque, registrado en video por residentes de la zona, muestra el momento en que el joven cae al suelo tras recibir disparos de bala en el pecho. Según el relato de testigos, el agresor se acercó para exigirle que moviera su moto, y tras una breve discusión, le disparó a quemarropa antes de huir.
En medio de la conmoción, familiares y amigos del joven identificaron al presunto autor del homicidio —un joven de 20 años, identificado como D.C.A.— y prendieron fuego su vivienda junto a otra lindera, en señal de protesta. “Esta rata mató a mi hermano. Que se difunda la cara de este HDP. Anda suelto y no es primero al que mató”, publicó un familiar en redes sociales al difundir la imagen del presunto agresor.
El hecho ocurrió a las 3.18 del sábado en la plaza San Lorenzo, ubicada sobre la calle Matienzo, entre Garzón y Bartolomé Cataneo, en González Catán. Franco se encontraba con dos amigos cuando el agresor lo enfrentó. "Franco le dijo que no y en ese mismo instante sacó el arma y le disparó dos balazos en el pecho. Mi hermano quedó tendido en el piso y él se dio a la fuga, todavía no tenemos noticias de su paradero", denunció la hermana en declaraciones a la prensa.
La investigación judicial
El caso es investigado por el fiscal de Homicidios de La Matanza, Diego Rulli, quien ordenó tres allanamientos en domicilios vinculados al imputado. Todos dieron resultado negativo. Según fuentes judiciales, el sospechoso habría escapado mientras vecinos se enfrentaban con la Policía frente a su casa, durante los disturbios posteriores al crimen.
Hasta el martes por la noche, D.C.A. permanecía prófugo, con pedido de captura nacional e internacional, y era buscado por la DDI La Matanza.
La familia de Franco se presentó este miércoles en la fiscalía para pedir custodia policial y una medida perimetral para el imputado, tras denunciar amenazas de allegados al acusado. “Mandan pibes para amenazarnos con que nos van a dar vuelta todo. Estamos muy asustados y todavía muy angustiados, porque perdimos a mi hermano, un pibe inocente que no merecía morir así”, expresó Roxana.