Con la llegada de la ayuda internacional a la devastada ciudad de Derna en Libia, se comenzó a enterrar a miles de personas en fosas comunes. También comenzaron a escasear las bolsas para cadáveres con el riesgo de dispararse un brote de enfermedades. Y se siguieron escuchando los relatos escalofriantes de los sobrevivientes del ciclón, que el fin de semana, rompió dos represas, dejando el lugar sepultado bajo un río de agua y barro y su gente desaparecida en el mar.
El alcalde de Derna fue más lejos y advirtió que 20.000 personas podrían haber perdido la vida. La primera señal de que algo andaba mal fue el ladrido de los perros.
Eran las 2.30 de la madrugada y afuera estaba oscuro. Cuando Husam Abdelgawi, un contador de 31 años de Derna, se levantó y bajó, somnoliento, las escaleras para comprobar cómo estaban, sintió agua bajo sus pies.
Husam abrió la puerta principal de la casa que compartía con su hermano menor, Ibrahim. Entró más agua, arrancando la puerta de sus bisagras.
Los hermanos corrieron hacia la puerta trasera, donde fueron recibidos por una "escena espantosa e inimaginable, peor que presenciar la muerte misma", dijo Husam a la BBC.
"Los cuerpos de mujeres y niños flotaban a nuestro lado. Coches y casas enteras quedaron atrapados en la corriente. Algunos de los cuerpos fueron arrastrados por el agua hasta nuestra casa", contó.
El agua también arrastró a Husam e Ibrahim, llevándolos más lejos y más rápido de lo que imaginaban posible. En cuestión de segundos, estaban a 150 metros de distancia.
Ibrahim, de 28 años, logró agarrarse a los cables de energía flotantes aún atados a sus postes y regresar hacia donde estaba atrapado Husam.
Luego, los hermanos usaron los cables como si fueran cuerdas para impulsarse hacia un edificio cercano y a través de una ventana del tercer piso. Desde allí, cruzaron a otro edificio y subieron corriendo unas escaleras hasta la terraza del quinto piso, donde esperaron a que pasara la inundación.
"La zona donde estábamos era una parte alta de la ciudad", dijo Husam. "En las partes inferiores, no creo que nadie haya sobrevivido. Creo que están todos muertos. Que Dios tenga piedad de sus almas".
¿Qué fue lo que pasó?
Daniel, una tormenta inusualmente fuerte en el Mediterráneo, provocó inundaciones letales en poblaciones del este de Libia, de las cuales la más afectada fue Derna. Cuando la tormenta azotaba la costa el domingo por la noche, los vecinos dijeron que escucharon explosiones al derrumbarse los diques fuera de la ciudad. Un torrente que invadió Wadi Derna, un valle que atraviesa la ciudad, destruyó edificios y arrastró gente al mar.
Un funcionario de la ONU dijo el jueves que la mayoría de las muertes hubieran podido evitarse.
“Un servicio meteorológico que funcionara normalmente hubiera podido emitir las advertencias”, dijo el jefe de la Organización Meteorológica Mundial, Petteri Taalas, a la prensa en Ginebra. “Las autoridades de manejo de emergencias hubieran podido realizar la evacuación”.
La OMM dijo días atrás que el Centro Meteorológico Nacional había emitido advertencias 72 horas antes de la inundación, notificando a las autoridades gubernamentales por email y a través de los medios.No estaba claro si se tomaron medidas ante esas advertencias.
Libia, un país en pleno conflicto
La devastación sobrecogedora refleja tanto la intensidad de la tormenta como la vulnerabilidad del país. Libia ha estado dividida entre gobiernos rivales durante la mayor parte del último decenio –uno en el este y el otro en el oeste--, y un resultado de ello es el abandono generalizado de la infraestructura.
Los diques que se derrumbaron fuera de Derna fueron construidos en los años 70 y no reciben mantenimiento desde hace años, según la prensa local.
El desastre provocó un inusual momento de unidad, cuando agencias de gobierno de todo el país acudieron a ayudar a las zonas afectadas.
Mientras el gobierno del este, asentado en Tobruk, encabeza las tareas de rescate, el gobierno occidental, con sede en Trípoli, asignó el equivalente de 412 millones de dólares para la reconstrucción en Derna y otras poblaciones del este y un grupo armado en Trípoli envió una caravana con ayuda humanitaria.
¿Qué sucede hoy?
Derna ha empezado a enterrar a los muertos, la mayoría en fosas comunes, dijo el ministro de Salud del este, Othman Abduljalil.
Para el jueves por la mañana sumaban más de 3.000 los cuerpos enterrados, dijo el ministro, y otros 2.000 estaban en proceso. Dijo que la mayoría de los muertos fueron enterrados en fosas comunes fuera de Derna y el resto en poblaciones cercanas.
Abduljalil dijo que los rescatistas seguían recorriendo las ruinas en el centro de la ciudad y buzos exploraban las aguas frente a la costa.
Habría una cantidad incalculable de muertos bajo el barro y las montañas de escombros que se elevan hasta cuatro metros de altura. Los socorristas han tenido problemas para llevar equipo pesado, ya que las aguas han barrido o aún bloquean los caminos de acceso a la zona.
¿Reciben ayuda los sobrevivientes?
Las inundaciones han desplazado a unas 3.000 personas en Derna, según la Organización Internacional para las Migraciones, y miles más dejaron sus hogares en localidades del este del país, dijo la agencia de la ONU.
Las inundaciones dañaron o destruyeron muchos de los caminos de acceso, lo que ha obstaculizado el arribo de los rescatistas y la ayuda humanitaria internacional. Las autoridades locales pudieron despejar algunas rutas, y en las últimas 48 horas las caravanas humanitarias han podido llegar a la ciudad.
El Comité Internacional de la Cruz Roja dijo el jueves que ha enviado 6.000 bolsas para cadáveres, así como provisiones médicas y alimentos a las poblaciones afectadas.
La ayuda internacional empezó a llegar esta semana a Bengasi, 250 kilómetros (150 millas) al oeste de Derna. Egipto, Argelia y Túnez han enviado rescatistas y provisiones, lo mismo que Turquía, Italia y Emiratos Árabes Unidos. Los gobiernos del Reino Unido y Alemania han enviado provisiones.
El presidente Joe Biden dijo que Estados Unidos enviará dinero a organizaciones de socorro y coordinará con las autoridades libias y de la ONU el envío de ayuda adicional.
FUENTE: Clarín con información de Associated Press, Sky News y BBC News