Los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York cambio la historia del mundo, ya que dejó en evidencia que no importa qué tan potente nación seas cuando el terrorismo está mediante. El músico sanjuanino Rubén González ya vivía en Manhattan en aquel 11 de septiembre del 2001 y fue testigo en primera persona del invierno que Al Qaeda desató en World Trade Center.
"Ese día me encontraba justo debajo de las dos torres, salía del tren y vi que una se quemaba, tres pisos más o menos se estaban quemando", contó en una participación en Canal 13 San Juan.
Siguiendo con tu remembranza, González expuso: “La segunda torre me explotó encima. Yo estaba a unos 100 metros de la Torres, pero eran tan altas que parecía que estaban aquí arriba. Yo no sabía nada de lo que estaba pasando. Di la vuelta a la esquina con tal suerte de que al ser los edificios tan altos eso me protegió de los escombros que estaban cayendo".
“Las Torres Gemelas al romperse irrumpieron la antena de los teléfonos celulares que en ese momento estaban empezando a salir, caminé hasta un centro de video comunitario donde trabajábamos con Renata -su novia de entonces-. Me dejaron usar el teléfono, llamé a la casa, estaba el contestador, yo no sabía que decir y dije ‘estoy bien’”, añadió Rubén.
Por último, el artista reconoció que en algún momento se activo un reflejo de autodefensa para no caer en el pánico: "Cuando estuve en esa situación de estrés, de shock y de trauma me mentí a mí mismo. Me dije a mi mismo, ‘ese tipo con la cabeza rota se debe haber caído’, expliqué las cosas de tal manera que no me 'shockearan' tanto. Hoy veo un avión y me imagino que a lo mejor puede llegar a una torre".