A fines de 2023, una medida que causó un cimbronazo en el mercado inmobiliario argentino. Los cambios provocados por la derogación de la Ley de Alquileres impactaron de lleno en San Juan, y a diez meses de la decisión del gobierno de Javier Milei, hay discrepancias entre los referentes del rubro. Referentes de corredores inmobiliarios e inquilinos coincidieron: no hay más actualización de contrato semestral. Pese a ello, dijeron diferentes versiones sobre el plazo acordado entre las partes.
Iván Orozco, vicepresidente del Colegio de Corredores Inmobiliarios de San Juan y dirigente de la Federación Inmobiliaria de Argentina, advirtió que percibieron riesgos y desórdenes en todo el país con la ley. “Los propietarios no alcanzaban sus expectativas por los altos plazos propuestos”, expresó a este diario.
Tras la derogación, el mayor punto de coincidencia a nivel nacional se presentó en el plazo de actualización. Fue cuatrimestral en alquileres residenciales y trimestral para la actividad comercial en la mayoría de los casos.
Para la mayoría de los contratos, Orozco sostuvo que sigue utilizándose el Índice de Contratos de Locación (ICL). “Era una de las pocas cosas buenas de la ley”, contó. Este indicador es el resultado de una ecuación entre la Canasta Básica Alimenticia y los salarios reales. Por la derogación, quedó sin efecto legalmente, pero su implementación continúa. A pesar de ello, reconoce que algunos montos de alquiler superaron los precios del mercado.
En otras palabras, el presidente de la Asociación de Inquilinos de San Juan, Víctor Bazán, afirmó a este medio que la actualización está estrictamente ligada a la decisión del propietario: “Al no existir una ley, hacen lo que sea viable para ellos”. Actualmente, la renovación del contrato es cada dos o tres meses, indicó.
Según declaró, los montos a abonar superan ampliamente los índices inflacionarios. Además, ratificó que los dueños no establecen un mes base, sino que aumentan las tarifas considerando el mes anterior al pago.