En medio de la expectativa y la incertidumbre por quién sucederá a Alberto Fernández, las bodegas locales están preocupados por la fragilidad de la economía y el futuro de la industria, una de las principales de la provincia de San Juan. Los referentes de la Cámara Bodeguera, la Corporación Vitivinícola Argentina y la Cámara Vitivinícola contaron sus miradas y hay al menos cinco reclamos, sugerencias o pedidos: la inflación, mejorar la provisión de insumos importados, impuestos, dólar único; y promoción y tratados comerciales con el mundo.
Mauricio Colomé, presidente de la Cámara de Bodegueros, que reúne a los principales establecimientos fraccionadores de la provincia dijo que la fundamental para que las bodegas puedan seguir trabajando en mejores condiciones en el mercado interno y externo, es “bajar la inflación, garantizar la provisión de insumos nacionales e importados, y replantear la carga impositiva, sobre todo los relacionados con la parte laboral”.
En sintonía, las bodegas trasladistas que son las que venden vino a granel, o a bodegas fraccionadoras; deslizan conceptos parecidos. “Creo que no hay mucho cambio en lo que se pide, y que la sociedad toda está reclamando: dólar único para ser competitivo, bajar la inflación y bajar la presión fiscal”, sintetizó Gustavo Samper, presidente de la Cámara Vitivinícola. El empresario agregó que lo que más necesita el sector productivo es la previsibilidad, tanto de la economía como también la política. “Hay temas más coyunturales, pero creo que en estos momentos van en segundo escalón” dijo e indicó que “si no podés vender, va a ser muy difícil producir”, aludiendo a la cercanía de la próxima cosecha.
Por su parte, Mario González; presidente de COVIAR consideró prioritario “acomodar” la macroeconomía, que distorsiona el mercado interno y externo de la actividad bodeguera. “En COVIAR planificamos a largo plazo dos ejes importantes que son la promoción del mercado interno y del externo, y ambos se han visto afectados por los desequilibrios en la economía”, señaló. “Y transversal también a los pequeños productores, al enoturismo; todos nuestros ejes necesitan que volvamos a tener un país con economía estable”, valoró.
“Es importante que el nuevo gobierno siga apoyando a la economía y a la vitivinicultura, una de las actividades que mayor valor agregado genera, está presente en más de 18 provincias y genera trabajo genuino en muchos pueblos del interior”, dijo Mario González, presidente de COVIAR. “Es importante que el nuevo gobierno siga apoyando a la economía y a la vitivinicultura, una de las actividades que mayor valor agregado genera, está presente en más de 18 provincias y genera trabajo genuino en muchos pueblos del interior”, dijo Mario González, presidente de COVIAR.
Entre las cosas que desvelan a González están justamente los aspectos de comercialización, teniendo en cuenta que este año las exportaciones de vinos siguen en baja, y ha descendido la venta en el mercado interno. Por eso reclama apostar a la promoción para abrir más mercados en el exterior. “Se deben consolidar las estrategias de posicionamiento en el mercado externo. Eso es a través de campañas de promoción, a través de tratados de libre comercio bilaterales”, dijo.
Y respecto al mercado interno, agregó que es imperioso tener un tipo de cambio competitivo, y que deben continuar medidas para generar valor en el enoturismo, como es rediscutir la Ley de Tolerancia Cero. Para el sector de pequeños productores dijo que hay que seguir incorporando tecnología en el sector primario y en el sector industrial, “y para ello es importantísimo recuperar el crédito y bajar las tasas”.
Plan a 30 años
El titular de COVIAR admitió que la caída de exportaciones y de venta interna de vinos duele al sector, pero se mostró optimista respecto a que se podrá cumplir la meta de alcanzar hacia el 2030 U$S 1380 millones en exportaciones vitivinícolas. Sin embargo, sostuvo que lo van a intervenir al plan “las veces que sea necesario”, para readecuar algunas estrategias.