San Juan viene transitando varios años de una devastadora sequía, y a diferencia de provincias vecinas, la situación este verano no se revirtió. Mientras el rio Mendoza trae el 100% de su caudal histórico, el río San Juan esta solo al 40% de la media, y hay menos agua para todos, especialmente la agricultura.
Lo peor es que hacia el futuro, las noticias empeoran. El fenómeno “El Niño” que se caracteriza por traer precipitaciones por encima de lo normal, se está debilitando y desaparecerá en el segundo trimestre, para dar paso a un ciclo “neutro”, que se caracteriza por precipitaciones normales. Eso significa que para los meses de junio, julio y agosto que son los más importantes para la provincia de San Juan no se prevé grandes nevadas. Los datos los confirmó el Doctor en geografía, German Poblete, especialista en Climatología.
“Me preocupa que la mega sequia sigue en la provincia”, dijo Poblete a Tiempo de San Juan. El fenómeno climático El Niño que se instaló en el país y está provocando severas tormentas e inundaciones en varias provincias, en San Juan prácticamente está pasando desapercibido.
Poblete explicó que esto es porque cuando el fenómeno podría haber impactado al máximo, “tuvimos la mala suerte” de que se instaló una “cuña”, un centro de alta presión en altura desde la cordillera Ansilta en Calingasta hacia el norte. “Eso generó un fuerte contraste entre San Juan y Mendoza”, dijo el especialista. Por ese motivo es que el río Mendoza está al 100% de su derrame histórico, el río Tunuyán, está al 109%, y el de Malargüe, al 116%. En cambio, el río San Juan está al 40% de su derrame normal.
“Eso es una clara demostración de que no solamente El Niño actúa, sino también hay otros factores atmosféricos como la cuña que tuvimos la mala suerte que se asentara en San Juan”, indicó.
“La cuña que se instaló en Ansilta, en la cordillera, hizo que gran parte del efecto favorable del Niño ocurriera desde El Aconcagua hacia el sur, y en San Juan no recibimos la cantidad de nieve que ahora se ve en los ríos mendocinos neuquinos y patagónicos. Es increíble la mala suerte que hemos tenido”, dijo el Dr. en Geografía y climatólogo, Germán Poblete.
El Niño se diluye
La fase húmeda que trae el Niño se extinguirá pronto, y con él se van tambien las posibilidades de lluvias y nevadas abundantes, lo que trae malas perspectivas para San Juan.
El climatólogo estudió que El Niño va a decrecer en porcentaje desde el otoño, dando a paso a un fenómeno Neutro que empezará a aparecer en el trimestre marzo- abril- mayo y dominará desde junio a agosto. Luego vendrá asomando La Niña que es escasa en precipitaciones y trae sequía.
“El Niño en el mes de mayo va a estar con una probabilidad del 40% nada más, en junio que es cuando más nos importa va a estar en el 20%, y en julio, con el 10% de probabilidad de que ocurra. En conclusión, nos va a dominar una fase neutra en la temporada de mayor importancia para San Juan, y eso trae precipitaciones normales, nada abundantes”, explicó.
La incertidumbre sobre la continuación de las condiciones favorables en materia climatológica genera preocupación para el sector agrícola. Es que si la provincia de San Juan no logra guardar agua en los embalses se enfrentará la próxima temporada 2024/25 a mayores dificultades de provisión de agua, lo que puede limitar la producción agrícola.
Los pronósticos no avizoran eventos significativos de lluvias en el corto plazo, lo que es malo para las producciones de ganadería extensiva que se dan en Valle Fértil, El Encón y Sarmiento. Los estudios científicos dan cuenta que ese escenario se debe al clima y no a las supuestas actividades “rompetormentas” a las que una parte del imaginario popular atribuye. Poblete reiteró que no los sistemas existentes solo son para achicar el tamaño de piedra ya que no tiene conocimiento de sistemas que disipen las tormentas.