El comercio sanjuanino es uno de los sectores que más ha sentido el impacto de la crisis económica y la inflación. Con un incremento de precios del 50% antes de los anuncios de Luis Caputo, ministro de Economía, referente de diversas cámaras expresan la difícil situación que están atravesando, donde no descartan que los puestos de trabajo se vean afectados.
Laura Zini, presidenta del Centro Comercial de la Ciudad de San Juan indicó que desde el sector entienden que son medidas dentro de un plan de emergencia y urgencia, pero esperan que no sean por largo plazo, ya que afecta de lleno a la actividad. “Venimos todos los meses con caídas de ventas y el comercio llega sin espalda financiera. Esperemos que no peligren demasiado las fuentes de trabajo. La mano de obra directa se verá resentida, pero esperamos que no sea en gran cantidad”, precisó.
Por su parte César Agulles, de la Cámara de Comercio de Caucete, comentó a Tiempo de San Juan que hoy por hoy ser comerciante es complicado. “Es una locura realmente lo que se está viviendo en este momento”.
Marcelo Quiroga, de Comerciantes Unidos aseguró que las medidas de Caputo representan un sinceramiento a algo que venían registrando desde hace tiempo, ya que los proveedores desde hace tiempo vienen fijando precios en torno al dólar blue. Con la devaluación del oficial, la brecha de ajuste no es tan amplia, pero aun así se siente.
“Es realmente muy duro, porque va a impactar en todos los aspectos, tanto a nivel comercial, empresas, fábricas y proveedores. El consumidor dará prioridad a las cosas básicas. Uno va reduciendo y bajando costos, en esa brecha va a haber una disminución de consumo. Tememos de una disminución de consumo. Es muy duro, pero el comercio está haciendo muchas estrategias para no perder en este duro momento”, comentó Quiroga, recordando las fechas importantes que se acercan, como son las fiestas de fin de año.
En los departamentos alejados el panorama es incluso más preocupante. Marcelo Aguirre, titular de la Cámara de Comercio de Jáchal, aseguró que a los aumentos que reciben de parte de los proveedores, deben sumarle el costo de flete para el traslado hasta el departamento, y con los últimos aumentos, todo se encarece cada vez más.
Al respecto, comento: “Desde el lunes que venimos teniendo comercio cerrado, distribuidoras cerradas y todos preocupados. Hoy se ha notado un poco más. Los dueños estamos preocupados, algunos quieren tratar de mantener para vender lo que se pueda, pero tampoco quieren perder. Es un tema muy delicado, realmente hay mucha preocupación, porque vemos que el cliente no tiene dinero”.
En sintonía a los empresarios anteriores se expresó Gastón Villordo, presidente de la Cámara de Industria, Comercio, Producción y Turismo de Rawson, al señalar que "el impacto en el sector comercial será de lleno. Todas estas medidas que se han tomado impactan directamente en el sector porque la no haber obra pública, al quitar subsidios, al tener todos estos ajustes que vamos a tener, significa que va a haber menos plata en la calle y vamos a tener menor consumo".
Los aumentos, un viaje de ida
Desde las diversas cámaras indicaron que la semana pasada registraron aumentos en torno al 20%, mientras que, en la previa del anuncio de las medidas económicas, durante esta semana, los incrementos rondaron el 30%.
Y como era de esperarse, durante la jornada hay estado recibiendo actualizaciones. “Hoy por hoy de este lado del mostrador para cualquier comerciante es complicado porque pones precios y cuando estas terminando, lo están cambiando, porque vino otra actualización”, explicó Agulles, señalando que algunos locales han llegado a registrar aumentos de hasta el 40%, señalando que los más complicados son los mini mercados y las casas de repuesto.
Zini por su parte comentó: “En cuanto a los precios, hasta hoy a la mañana se han ajustado algunos, pero no en la medida de la devaluación porque sería imposible seguir vendiendo. Al nivel que veníamos notando, previo a la Navidad, se necesita vender para poder recuperar parte de la inversión y el traslado de precios no ha sido en el porcentaje de la devaluación”.
Si bien las esperanzas del sector están puestas en que los aumentos no sean desmedidos, las preocupaciones están puestas en analizar y buscar alternativas para no tener que bajar la persiana.