A contrarreloj se estaba trabajando en la órbita de la fábrica Dilexis, que elabora productos Tía Maruca, en Albardón. Sucede que esta semana vencía el plazo para que la empresa presente la conformidad de los acreedores y evitar así la quiebra de la empresa. Incluso desde el Gobierno provincial miraron la situación con detenimiento y preocupación, ya que, en caso de quebrar y proceder al remate de los bienes, serían alrededor de 350 los trabajadores que quedarían desocupados.
"Se revirtió el inminente remate de Banco San Juan y se refinanció con otra entidad. La soga al cuello era el Banco San Juan ya que tenía la posibilidad de no alcanzar la mayoría y cerrar la convocatoria, pero eso es lo que se evitó", comentó de manera exclusiva Alejandro Ripani, el presidente de Dilexis a Tiempo de San Juan. Con este principio de acuerdo se evita el panorama catastrófico de la empresa y se revierte la situación que mantenía en vilo a los trabajadores, ya que Dilexis consiguió la mayoría necesaria para alcanzar los votos necesarios y revertir la quiebra.
Desde el gobierno provincial siguieron atentamente lo que está sucediendo con la empresa. Fue el vicegobernador, Roberto Gattoni, quien afirmó en rueda de prensa que están atentos al posible cierre de la fábrica. “Estamos conversando a través del Ministerio de la Producción y el Ministerio de Hacienda buscando tratar de garantizar la continuidad de la empresa, mantenimiento de los puestos de trabajo”, dijo.
Desde la órbita de Producción comentaron que se han puesto a disposición de la empresa, manifestando la preocupación, pero entienden que es un acuerdo que debe darse entre privados. “Hasta el momento esto es algo que se resuelve entre privados de forma particular. Como Ministerio nos hemos puesto a disposición, como lo hacemos con otras empresas, ya que estamos preocupados por el bienestar de la fábrica y los puestos de trabajo, pero no estamos participando del proceso en forma directa”, explicó a Tiempo de San Juan el titular de la cartera productiva, Ariel Lucero.
La crisis de la empresa Dilexis data del año 2019. En julio de ese año la empresa había rescindido alrededor de 50 contratos temporarios y ya manifestaba dificultades económicas. Fue el exsecretario de Trabajo, Roberto Correa Esbry quien en su momento informó que la situación de la empresa era compleja. En noviembre del 2019 se llamó a un concurso preventivo de acreedores para renegociar la deuda, que rondaba los 300 millones de pesos.
Esta semana, si no se lograba el acuerdo de acreedores, la Justicia Comercial decretaría la quiebra y ejecución de los bienes, y para evitarlo, debía conseguir la mayoría de los acreedores, situación que se habría revertido, salvando a fábrica ubicada en Albardón.
