Un 25,5 por ciento es la caída que alcanzó el consumo en San Juan durante el mes de febrero, según informaron desde la Cámara Provincial Comerciantes Unidos luego de realizar un relevamiento en comercios de la provincia. Al mismo tiempo, informaron que en lo que va del año ya hubo 100 despidos en el sector en el Gran San Juan. En ese contexto, indicaron, “es imperativo que se tomen medidas urgentes y específicas para abordar los desafíos actuales y crear un entorno propicio para la recuperación económica”.
“La encuesta que se realiza mensualmente reveló que las ventas minoristas pymes se retrajeron 25,5% en febrero, a precios constantes, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, frente al mismo periodo del 2023. Y creemos la baja del consumo podría estar por encima del 30% en el cierre de marzo", afirmaron desde el organismo a través de un comunicado. Y señalaron que, “por primera vez después de la pandemia hay estadísticas de más cierres que aperturas de negocios en varios departamentos”.
En ese contexto, Marcelo Quiroga, titular de la Cámara, comentó: “Nuestro pedido es amplio y es abierto. Si bien estamos trabajando propuestas para presentarle a las autoridades, acá tenemos que ver todos los ámbitos, desde la provincia hasta los municipios, porque en esto tenés el tema impositivo, tenés las tasas municipales, también hay algunas medidas que entendemos que pueden ser también paliativas respecto a los empleados, en relación a sus salarios, y no hay que olvidar el impacto de las tarifas de los servicios públicos”.
En cuanto a lo que podría pasar si la situación no comienza a revertirse, Quiroga indicó que, “lo primero que va a pasar es la reducción de personal y como última instancia el cierre del comercio. El que viene tambaleando, seguro va directo a eso. Tenemos que recordar que, en lo que va de 2024, en el Gran San Juan hubo 100 despidos en diferentes empresas mercantiles”.
Y agregó: “Seguramente habrás casos en que se va a bajar las persianas o se va a reducir las jornadas laborales de los empleados para tratar de amortiguar un poco el impacto de la crisis. Tenemos baja en las ventas al tiempo que suben los servicios, suben los alquileres y también suben los salarios, y eso no quiere decir que no lo merezca el empleado, pero el problema es que hay ingresos como para soportar todos los gastos. Se hace muy complicado”.