El bajo poder adquisitivo y la incertidumbre económica llevaron a los sanjuaninos a reducir sus compras en ferreterías, afirmaron desde el sector en una nota publicada el pasado domingo. Según indicaron referenes del rubro, los clientes únicamente se enfocan en necesidades básicas del hogar, y hasta evitan el uso de tarjetas de crédito como forma de financiamiento.
Según Juan Janavel, presidente de la Cámara de Ferreteros de San Juan, “No es fácil la gente meterse en tarjeta porque está comprando la comida. Ahora los sueldos tampoco se han movido. La gente compra lo mínimo necesario para subsistir la casa”.
En mayo pasado, según señalaron referentes a este diario, cerca del 70% de las operaciones en el sector se realizaban con tarjetas o billeteras virtuales, principalmente para financiar compras. Cinco meses después, afirmaron que los clientes priorizan el pago en efectivo o débito, evitando endeudarse y limitando las operaciones a lo indispensable.
Juan Jesús García, de Ferreplus, señaló que la demanda se mantiene solo para reparaciones: “Si se te rompió una grifería, tenés que comprarla, no pueden evitar el pago con tarjetas. Todo es para necesidades de primera instancia en la casa, para que siga funcionando”.
Por su parte, Fabricio Torés, de ConstrucTores, indicó que los costos asociados a pagos con crédito llevan a muchos clientes a optar por efectivo o débito: “En los comercios chicos, si cobro 100 pesos con crédito, me depositan 90. Por eso la mayoría opta por pagar de contado. Hacemos el mismo precio”, explicó.
El consumo en 2025 se concentra en reparaciones domiciliarias y mantenimiento. Los productos más vendidos son grifería, cañerías y materiales eléctricos, mientras que la venta de grandes cantidades de materiales de construcción, como cemento o varillas, disminuyó considerablemente.
El contexto económico es determinante: la ausencia de obra pública y la baja inversión privada mantienen el sector con ventas reducidas, según los referentes. Los precios también reflejan la situación: una bolsa de cemento de 25 kilos cuesta entre $4.500 y $6.000, los ladrillones entre $900 y $3.500, y las varillas de hierro entre $6.200 y $9.400, dependiendo del tipo y proveedor.