Góndolas vacías, marcas poco conocidas y compras limitadas en ciertos productos parecería ser una constante en algunos supermercados y mayoristas de la provincia, dada la dificultad que tienen para conseguir la mercadería.
Para continuar, suscribite a Tiempo de San Juan. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEGóndolas vacías, marcas poco conocidas y compras limitadas en ciertos productos parecería ser una constante en algunos supermercados y mayoristas de la provincia, dada la dificultad que tienen para conseguir la mercadería.
Acorde manifestaron desde Cabral Mayorista, están teniendo problema con los proveedores para obtener azúcar y por ello decidieron racionar la oferta a 10 unidades por persona. “Esta situación, lamentablemente, se traslada a las góndolas”, indicaron.
Si bien la medida afecta al comprador, en cierta forma porque se ve limitado a comprar lo que quiere, desde el mayorista explicaron que es la manera que encontraron para abastecer a toda la demanda que tienen a diario. Lo mismo sucede desde hace unas semanas con el café y desde hace unos meses con el aceite.
Por otro lado, desde Café América -también consultado- dijeron que el contexto no los impacta de lleno, ya que se anticiparon y acopiaron mercadería suficiente para afrontar el faltante y no verse obligados a limitar la venta.
Aun así, admitieron que los proveedores no están ofreciendo el cien por ciento de las cantidades que solían. “Por el momento estamos bien, mañana tendremos que ver”, expresaron y agregaron: “Aunque San Juan tiene otra realidad, no es lo mismo que en otras partes del país, no estamos ajenos a que se dispare la venta (de azúcar)”.
De recorrida por un supermercado céntrico, la poca oferta de azúcar, como así también de aceite y harina quedó en evidencia. Con carteles, advierten que el límite de compra es de hasta cuatro unidades.
Ambos representantes de los mayoristas que dialogaron con este diario explicaron que la problemática de los proveedores se centra en los mediadores que existen desde que salen de la fábrica hasta que llegan a las góndolas. Es que los conflictos con el gasoil de insuficiencia y restricción afectaron por completo la cadena.
A pesar de que el panorama resulte incierto, hay algunas cuestiones que se pueden pronosticar y eso podría ser un incremento de precios dado que, cuando la oferta es poca y la demanda es superior, el precio -automáticamente- sube.